Fuimos con mesa reservada y en seguida nos atendieron ,los camareros muy atentos y nos supieron asesorar muy bien sobre cuanta cantidad de comida pedir. Los pinchos de lechazo y el acompañamiento de la ensalada muy bueno. Los postres muy buenos también.

Un clásico de Traspinedo. Restaurante familiar bastante amplio y bien climatizado. Los mejores pinchos de lechazo les hacen aquí. Carlos es un maestro de las brasas. Pasan los años y visita tras visita todo sigue igual,nada cambia. Mollejas,chorizo,ensaldas,calamares…todo esta buenísimo pero lo mejor y por lo que no me canso a ir,es el pincho de lechazo a la brasa con madera de Sarmiento.Algo simple y exquisito a partes iguales. El servicio es rápido,amable y muy simpatico.Eduardo es un crack y siempre te hace sentir como en casa. Relación calidad precio excelente.

Gran descubrimiento. Fuimos de casualidad por recomendación de un amigo y la experiencia fue genial. Tienen un gran comedor climatizado, con mesas anchas y espacioso. En la entrada hay terraza también. La calidad de las carnes es muy alta y tienen una gran carta de vinos a precios muy ajustados. Totalmente recomendado.

Un lugar donde todo está riquísimo y te tratan fenomenal!! Comimos croquetas, mollejas, setas, ensalada y por supuesto pincho de lechazo, mi postre fue un flan casero que estaba increíble, como todo lo demás!!

Fantástico asador en la zona de la ribera del Duero, al lado de Valladolid. Lo mejor y típico es el sarmiento, y el cordero al sarmiento es magnífico y merece la pena probarlo. Pedimos también cecina y queso, ensalada y patatas y perfecto. Postres ricos, pedimos tarta de queso y hojaldre. Muy muy recomendable!

Riquísimos pinchos de lechazo acompañados de ensalada. Setas con jamón muy buenas. El chorizo a la parrilla de 10.. local muy amplio bien decorado y limpio.

Comedor amplio y muy agradable. Tienen terraza con varias mesas. Baños muy limpios. El personal es amable y eficaz. Pedimos mollejas, rabas y un pincho de lechazo. Las rabas buenas, las mollejas espectaculares y el pincho de lechazo estaba muy bueno. De postre pedimos tarta de nata y piñones y tarta de queso, ambas nos gustaron mucho. Íbamos con una niña y fueron muy amables con ella. Un sitio recomendable

Hemos comido hoy allí y la verdad que de lujo! Tanto la atención como la comida, recomiendo a cualquiera que pase por traspinedo que vaya sin duda! Aquí os dejo las pruebas del delito…

Excelente trato y buen servicio. Son amables y profesionales. De los mejores sitios de la provincia de Valladolid donde poder degustar el famoso pincho de lechazo a la brasa realizada con sarmientos. Te los van llevando a la mesa según vas acabando los que anteriormente te habían traído para comerlos siempre calientes. Las ensaladas de lechuga, tomate y cebolla muy bien aliñadas. El postre de tarta de nata con piñones está exquisito, una verdadera delicia para rematar una buena comida. Las porciones de tarta podrían ser un poco más generosas debido al precio que cobran.

El mejor sitio para comer pinchos de lechazo. Todo está exquisito pero los pinchos son insuperables. Gran producto y la atención no puede ser mejor, son malísimos todos.

Meca de amantes del lechazo churro. Ambiente acogedor, rústico, madera, con pinceladas modernas en valla de acceso etc. Brasa de sarmiento sin olor ninguno en salón, que hace del pincho de lechazo una exquisitez. Rabas de calamar mollejas y tarta de piñones , regado con vino joven de la casa(de muy fino y buen paso). Hacen de este sitio un templo de culto al lechazo churro.

Sitio típico para comer el tradicional pincho de lechazo. La carta es reducida, pero los entrantes están buenos y los postres son prescindibles.

Un sitio genial. El chorizo fue lo que mas me gustó, pero todo tenia una calidad espectacular. Destacar tambien la tarta de piñones (no hice foto)

Very very tasry food. Warm welcome All dishes are tasty well cooked and well presented. The top dish was the picho de lechazo. Congratulations

Buen ambiente y un sitio muy nuevo y cuidado. El trato ha sido amable y cercano. Pincho de lechazo muy rico. Las raciones muy buenas, sobre todo la de croqueta de calamar y mollejas de lechazo. El comedor es grande, y los aseos están limpios y son amplios.

El personal encantador. Las raciones grandes,pero aunq son un poco mas caras vale la pena si se van pocas personas para probar mas platos. Callos con niscalos, setas con jamón, sopa castellana y pincho de lechazo, buenísimo. Un poco escaso la copa de vino para el precio.