1/5 Samantha S. 4 years ago on Google
(Translated
by
Google)
I
decided
to
go
to
breakfast
to
this
place
because
I
was
looking
for
a
good
coffee
in
the
area
and
I
was
able
to
evaluate
the
reviews
in
google.
Too
much
valued
is
in
Google
business
this
place
...
1-
I
enter
the
premises
and
I
appreciate
two
people
sitting
at
different
tables,
a
waitress
chatting
with
a
client
outside
the
bar,
and
a
waiter
behind
her.
The
waiters
do
not
even
look
me
in
the
face
(as
if
I
were
invisible).
2
-
I
sit
at
a
table
(and
with
feeling
of
being
ignored)
for
7
minutes
no
one
comes
to
my
table
(waitress
was
talking
to
the
same
client,
friend,
acquaintance
or
whatever)
instead
of
blood
they
have
horchata
in
their
veins
.
3-
I
get
up,
I
go
to
the
bar
and
I
ask
the
waitress
if
they
serve
breakfast,
she
offers
me
the
letter
and
she
opens
it
in
the
breakfast
section.
4-
the
cheapest
cost
€
7
and
the
most
expensive
€
14,15.16.
Appreciating
the
contents,
they
were
not
that
great
either.
5-
I
ask
for
a
"DRUGSTORE"
that
sounds
very
Anglo-Saxon
and
powerful,
although
it
only
contains
a
café
con
leche,
natural
orange
juice
and
bikini.
6-
I
go
to
wash
my
hands
and
when
I
go
out
I
notice
the
kitchen
through
a
window
and
I
appreciate
that
the
waiter
prepares
the
bikini
with
white
brand
bread
(disappointment).
7-
when
they
serve
me
breakfast
at
the
table
my
face
is
amazed
to
see
that
the
orange
juice
was
not
more
than
100ml.,
A
coffee
with
milk
that
looked
like
a
cut
and
a
bikini
that
looked
like
a
sheet
of
paper
(€
7)
.
8-
the
breakfast
flavor
of
low
quality
ingredients,
stale
orange
juice
and
coffee
that
has
nothing
to
envy
to
a
low
cost
chain.
9-
I
go
to
the
bar
again
to
give
away
my
euros
and
I
appreciate
the
products
of
the
white
brand
that
is
everywhere.
Postscript:
while
waiting
for
the
unpleasant
breakfast
...
a
lady
came
in
who
was
before
me
sitting
on
the
terrace
to
ask
for
the
cut
that
she
had
forgotten
and
when
she
left
she
told
them
it
was
a
"special"
place,
not
to
say
a
disaster,
very
maja
the
lady.
A
real
abuse
in
every
way,
what
a
pity
that
they
abuse
good
people
with
low
quality
ingredients
and
high
prices
in
El
Barrio
del
Raval,
you
go
to
Sant
Gervasi,
you
get
it
for
half
the
price
and
you
leave
with
good
taste
of
mouth.
(Original)
Decidí
ir
a
desayunar
a
este
lugar
porque
buscaba
un
buen
café
en
la
zona
y
pude
valorar
las
reseñas
en
google.
Demasiado
bien
valorado
está
en
google
business
este
lugar...
1-
entro
al
local
y
aprecio
a
dos
personas
sentadas
en
mesas
diferentes,
una
camarera
charlando
con
un
cliente
fuera
de
la
barra,
y
un
camarero
detrás
de
ella.
Los
camareros
ni
me
miran
a
la
cara
(como
si
fuese
invisible).
2-
me
siento
en
una
mesa
(ya
con
sentimiento
de
ser
ignorada)
por
7
minutos
no
llega
nadie
a
mi
mesa
(camarera
seguía
hablando
con
el
mismo
cliente,
amigo,
conocido
o
lo
que
fuere)
en
vez
de
sangre
tienen
horchata
en
las
venas.
3-
me
levanto,
me
dirijo
a
la
barra
y
le
pregunto
a
la
camarera
si
sirven
desayunos,
me
ofrece
la
carta
y
me
la
abre
en
el
apartado
de
desayunos.
4-
los
más
económicos
cuestan
7€
y
los
más
costosos
14,15,16€.
Apreciando
los
contenidos,
tampoco
eran
para
tanto.
5-
pido
un
tal
“DRUGSTORE”
que
suena
muy
anglosajón
y
potente,
aunque
solamente
contiene
un
café
con
leche,
zumo
de
naranja
natural
y
biquini.
6-
me
dirijo
a
lavarme
las
manos
y
al
salir
me
fijo
en
la
cocina
a
través
de
una
ventana
y
aprecio
que
el
camarero
prepara
el
biquini
con
pan
de
marca
blanca
hacendado
(decepción).
7-
cuando
me
sirven
el
desayuno
en
la
mesa
mi
cara
es
de
asombro
al
ver
que
el
zumo
de
naranja
no
era
mas
de
100ml.,
un
café
con
leche
que
parecía
un
cortado
y
un
biquini
que
parecía
una
hoja
de
papel
(7€).
8-
el
sabor
del
desayuno
de
ingredientes
de
baja
calidad,
zumo
de
naranjas
rancias
y
café
que
no
tiene
nada
que
envidiar
al
de
una
cadena
low
cost.
9-
me
dirijo
a
la
barra
de
nuevo
para
regalar
mis
euros
y
voy
apreciando
los
productos
de
la
marca
blanca
hacendado
por
todas
partes.
Posdata:
mientras
esperaba
el
desagradable
desayuno...
entró
una
señora
que
estaba
antes
de
mi
sentada
en
la
terraza
a
pedir
el
cortado
que
se
les
había
olvidado
y
al
marchar
les
dijo
que
era
un
sitio
“especial”
por
no
decirles
un
desastre,
muy
maja
la
señora.
Un
verdadero
abuso
en
todos
los
sentidos,
que
pena
que
abusen
de
las
buenas
personas
con
ingrediente
de
baja
calidad
y
precios
tan
elevados
en
El
Barrio
del
Raval,
te
vas
a
Sant
Gervasi,
te
sale
por
la
mitad
de
precio
y
te
vas
con
buen
sabor
de
boca.
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