No nos gustó nada, la atención pésima, bastante antipáticos tanto la camarera como el señor de la barra . La comida escasa y carísima. Los vermut te lo cobran a precio de oro líquido, media copa pequeña 4'5€ y así con todo, una mini pulga 3'5€.... Lo único bonito son las vistas, lo demás no merece la pena.

Bueno, no soy mucho de reseñas ni positivas ni negativas pero en este caso haré una excepción. En el caso de esta taberna puedo decir que eso de querer hacer el Agosto es política de empresa. Atención deficiente y en cuanto a la comanda , mal, raciones pequeñas y pinchos que en otros sitios serían tapas mínimas. Aparte queda claro la trampa del vermut de la casa, imagino que por lo aguado que estaba. Por tanto 2 vermuts, una ración de 6 mínimas croquetas y dos pinchos de revuelto de morcilla, 25 euros. Lo dicho, en Agosto no todo vale, pero imagino que será difícil que esto cambie viendo la manera de trabajar de los dueños y empleados. Mi más sentido pésame, no creo que duren.

El peor local del Valle. No soy de escribir reseñas pero lo de este local se tiene que explicar. El dueño y las camareras son MUY MALEDUCADOS, y piensan que te hacen un favor por servirte. Además, los precíos son carisimos y totalmente fuera de lugar en comparación con otros locales del valle. He leído las reseñas del local y a mi también intentaron cobrarme de más. Cuando uno va a tomarse algo a un bar es para disfrutar el momento, y no para tener una experiencia desagradable.

The owner and waitress are rude and unwelcoming people. International turist are not welcome at this place. So do not bother. The waitress almost burn herself as she slammed the hot gambas al ajillo plate on the table. Unbelievable!! She was annoyed and aggravated to serve us. Benasque is an amazing place to see and enjoy the Pyrenees but with business like this, the place becomes racist and terrible. This is the worst customer service I have experienced in Spain. International lovers of hiking and skiing in Benasque, don't give your business to this despicable duo. Their food is average, nothing else. Never again!!!

Cumplió con lo que buscábamos a la hora de comer en nuestra ruta en moto de Viella a Orós (Sabiñánigo). Unas raciones ricas en una terraza y bien atendidos. Todo eso se cumplió. La camarera super simpática y el dueño muy agradable. Los helados son buenísimos. El precio razonable.

DESAGRADABLE. La atención es nefasta, ves incluso como el que parece el dueño del bar genera mal ambiente con más clientes. Según el "el pu.. amo" En nuestro caso, al empezar a pedir la comida, nos soltó "con que así estamos", dándose la vuelta seguidamente sin escuchar lo que le estábamos pidiendo de comer. Tras un par de intentos conseguimos pedir, pero sin que llegara toda la comida y bebida, y por supuesto fue porque nosotros no se lo dijimos... La comida es buena, pero no lo suficiente como para pasar un rato en este sitio.

Como siempre genial! Es una visita obligada, los torreznos y los pepinillos rellenos no pueden faltar, las croquetas son brutales, sobretodo la de Cabrales. El vermut está muy bueno y tiene mucha variedad de vinos. Es pequeño y siempre se llena enseguida, así que es mejor ir pronto.

Un poco caro pero esta bien para tomar algo. Pedimos algunos ixarsitos que son como mini bocadillos y vienen con poca cantidad para el precio que tienen, y algunas tapas.