3/5 Paco G. 3 years ago on Google
Bar
de
tapas
en
el
centro
de
Chiclana.
Dificultad
para
aparcar
por
la
zona,
porque
es
peatonal.
Hay
un
parking
público
cercano
y
calles
aledañas
con
zona
azul.
En
cuanto
a
construcción
y
decoración
el
establecimiento
es
sencillo,
ambiente
cofrade.
Mesas
y
sillas
funcionales
en
el
exterior,
que
es
donde
nos
sentamos.
No
hay
carta
por
el
tema
de
la
"nueva
normalidad"
post-Covid,
pero
tampoco
disponen
como
en
otros
sitios
de
código
QR
ni
de
carta
en
fotocopia
de
un
solo
uso,
por
lo
que
el
camarero
tiene
que
decirla
de
propia
voz.
Había
poca
variedad
por
lo
que
pedimos
unas
cervezas
(una
de
ellas
artesanal)
y
para
comer
una
tapa
de
aliño
de
patatas,
un
plato
de
chocos
fritos
y
otro
de
boquerones
fritos.
Los
dos
primeros
estaban
buenos
pero
los
boquerones
muy
deficientes,
tanto
en
sabor
como
en
textura,
tanto
es
así
que
al
referirlo
al
camarero
nos
comentó
que
eran
de
los
que
se
compran
preparados
harinados
y
congelados,
algo
que
deja
mucho
que
desear
en
una
zona
costera.
La
presentación-emplatado
sencilla
y
básica.
Adjunto
fotografías
de
todo.
La
atención
por
parte
del
camarero
muy
correcta
y
amable.
El
precio
económico.
Resumiendo,
un
lugar
que
en
nuestro
caso
no
destacó
por
nada,
salvo
por
poder
comer
algo
para
salir
del
paso.