5/5 Mamen J. 4 years ago on Google
Hace
ya
unos
años
vinimos
por
primera
vez
a
La
Luciérnaga.
Esa
vez
vinimos
con
niños
y
los
cuatro
disfrutamos
un
montón
de
hospedaje:
la
piscina
(de
día
y
de
noche),
el
jardín,
la
barbacoa,
la
buhardilla,
la
cocina...
Todo
pensado
para
la
comodidad
y
paz
del
huésped.
Esta
vez
hemos
venido
en
plan
"escapada
tranquila"
y
hemos
estado
alojados
en
la
casita
del
jardín.
Simplemente
maravillosa.
Una
habitación
con
un
amplio
baño
propio
(como
en
todas
las
habitaciones
disponibles),
una
pequeña
cocinilla
con
nevera,
microondas
y
tostadora.
Suficiente
y
más
teniendo
una
cocina
entera
a
tu
disposición
en
la
zona
común
de
la
casa.
Luz
y
Juan
(los
dueños)
se
ocupan
de
dejar
todas
las
mañanas
un
montón
de
cosas
ricas
y
variadas
para
desayunar,
sin
tener
que
madrugar,
como
pasa
en
los
hoteles.
😉
Déjate
aconsejar
por
ellos,
que
son
buenos
conocedores
de
lo
mejor
de
la
zona
y
tienen
toda
la
amabilidad
y
gracia
de
la
gente
del
sur.
Las
playas,
los
rincones,
los
barecillos,
el
tapeo,
la
música,
la
luz,
y
el
agradable
poniente
y
los
pueblos
blancos
hacen
de
este
rincón
en
el
Sur
del
Sur,
un
refugio
mágico
para
el
alma.
1 person found this review helpful 👍