1/5 Leire Bilbao S. 4 years ago on Google
Mayday,
mayday!
Si
alguien
nos
está
leyendo,
estamos
en
la
habitación
103,
solicitamos
una
partida
de
rescate.
Fuera
“bromas”.
Nos
alojamos
mi
pareja
y
yo
un
par
de
días,
lo
cierto
es
que
no
sabemos
en
que
momento
reservamos
este
hotel
porque
nos
solemos
fijar
mucho
en
los
comentarios
y
fotografías.
Finalmente
a
mi
pareja
le
pareció
una
buena
elección
ya
que
del
miedo
que
pasé
me
pasé
toda
la
estancia
como
una
lapa.
Vamos
a
lo
importante.
Te
transladan
al
siglo
pasado.
Nos
metieron
en
una
una
habitación
de
4
camas
alegando
que
el
resto
estaban
ocupadas.
Las
camas
(más
antiguas
que
la
orilla
del
mar),
salvo
una,
pequeñas,
no
entrábamos.
Arañas
y
hormigas
por
doquier,
un
ecosistema
precioso.
El
suelo
del
hotel
está
inclinado,
las
maletas
se
nos
encapaban.
Había
una
televisión,
suponemos
que
de
las
primeras
que
llego
a
Coímbra.
Las
colchas
sucias
(preferimos
no
saber
de
que
eran
las
manchas,
era
viscoso).
El
baño
para
ducharte
con
chanclas.
Las
vistas,
a
una
bañera
rota
y
al
otro
lado
el
río
(a
ese
lado
eran
preciosas).
La
“ventana”
no
cierra
bien,
por
lo
que
se
escucha
todo.
El
wiffi
no
llega
a
las
habitaciones,
el
armario
tiene
900
años
y
huele
a
viejo...
podría
seguir
pero
ya
os
hacéis
una
idea.
También
merece
decir
lo
bueno.
Hay
un
burguer
king
justo
al
lado.
La
dueña
es
muy
agradable,
la
ubicación
excelente
y
que
si
el
parking
no
está
lleno
por
los
trabajadores,
te
dejan
aparcar
el
coche.
En
definitiva,
muy
lúgubre,
horrible,
mah.
Pero,
si
únicamente
te
importa
la
ubicación,
¡¡¡adelante
valiente!!.
Personalmente
no
volvería.
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