4/5 Fernando 4 months ago on Google
Treinta
tareas
de
terreno
boscoso
acondicionado
a
modo
de
camping,
donde
el
no
muy
fanático
de
la
comodidad
urbanita
puede
dormir
a
pierna
suelta
en
unas
cabinas
de
madera
pequeñas
pero
confortables.
Varios
miradores
de
la
ciudad,
bosque
con
senderos
agradables,
desconexión
voluntaria
(hay
wifi)
y
un
desayuno
típico
incluido
en
el
precio
hacen
la
oferta
tentadora,
aunque
no
haya
tostadas.
Advierto
que
el
sitio
no
es
para
gentes
necesitadas
de
servicio
cuatro
estrellas,
baño
completo
en
la
habitación
o
cocina
full-equipe.
Las
duchas
son
al
aire
libre
y
solo
una
ofrece
agua
caliente.
Trastos
de
cocinar
hay
y
en
buen
estado,
pero
un
servidor
siempre
maneja
mejor
las
perolas
propias.
En
resumen:
un
sitio
donde
pasar
un
par
de
días
sin
atender
al
teléfono
y
disfrutar
de
un
trozo
de
bosque
en
el
que
no
te
molestarán
otros
turistas.
Sugerencia:
la
lluvia
desluce
la
estancia,
pero
si
hay
una
zona
de
sillas
y
mesa
cubiertas,
se
hace
más
llevadera.
También
echamos
de
menos
un
poco
más
de
espacio
en
la
terracita
de
la
cabaña.
Por
lo
demás,
pudimos
pasar
dos
noches
agradables,
sin
ruidos
y
de
gran
tranquilidad.