Tuve una muy mala experiencia, para empezar la señora nos trató muy feo al llegar, nos cobró 70 bs por persona y los niños (menores de 5 años) 30bs, ya que supuestamente el precio incluía un plato de comida que no vale la pena, los precios son muy elevados, cobran por una coca cola de 2 litros 15 bs, incluso por una bolsa te cobran, aparte tendrían que mejorar su infraestructura ya que la piscina de niños muy resbalosa, solo funcionaban 2 toboganes cada 5 horas

Deben mejorar con la limpieza e infraestructura, para el precio (40bs por persona), sin factura, uno espera más cuidado y mejor atención. El lugar en sí es bonito, y espero puedan mejorar

Un lugar bonito tiene 2 piscinas. 1 para niños que es muy entretenida pagas 80bs unos 12 dólares el ingreso que incluye un plato de comida como un lechón o pollo al horno. La atención no es muy buena pero no interesa ya que llevas a tus hijos y la pasas bomba. Llevas snaks ya que no hay nada alrededor. También puedes quedarte de paso si estás viniendo desde la paz.

Pésimo lugar, lo único interesante es la tirolesa y bicicleta, pero el derecho de entrada no vale nada, baños sin papel higiénico, piscina sucia, comida horrible y cara, no lo recomiendo para nada

Super

Comida rica y bien servida, desayuno yungueño tradicional, piscina con tobogán. Nos hospedamos en las habitaciones de abajo sin baño privado tienen colchón de paja y la ducha es fría, ese aspecto falta mejorar.

No vale lo que cobran, su comida es asquerosa además de que se tardan como una hora en entregartela y te la entregan cruda, la piscina no tiene nada de especial y el ambiente es sucio y descuidado, nada recomendado búsquense otro lugar que no cobre tan caro por tan poco

Muy bonito lugar familiar, 40bs la entrada, 10mins antes d coroico en plena avenida, permiten mascotas, ofrecen comida(20bs), tiene zipline en bici(30).

Encantador y lindo lugar paradisíaco para disfrutar de un chapuson en las piscinas, disfrutar de una deliciosa comida y una linda vista de la naturaleza.

Horrible, los baños sin jalar, cacas bailando, montón de papel higiênico tirado en el suelo y lo propio en los vestuarios muy cochinos, demasiado sucios. La entrada no justifica el servicio, las piscinas y los juegos en muy deplorable estado, las mesas viejas, tanto los señores como la anciana de pollera que atienden solo se preocupan en cobrar y después el resto les vale ver... El ambiente es de campo yo sé cómo su gente pero la gente que los visita es de la ciudad, realmente falta capacitación y seriedad En la foto, detrás del tiburón al fondo se los ve muy panchos viendo quien se sale sin pagar la anciana y su hijo o nieto y no se preocupan los baños que estaban muy hediondos

No habia platos de comiida disponibles, no había sillas ni donde dejar las pertenencia, baños muy sucios, personalme no lo recomiendo