5/5 Paco R. 11 months ago on Google
Comienzo
por
decir
que
estoy
atravesando
por
una
época
complicada
en
mi
vida.
Esto
no
tiene
por
qué
interesarle
a
nadie…
o
sí.
El
caso
es
que
me
estoy
separando,
después
de
36
años
de
relación,
ahí
es
nada.
Pues,
que
gran
verdad
es
que
cuando
la
vida
te
cierra
una
puerta,
a
poco
te
abre
una
ventana,
en
este
caso
un
ventanal
completo
a
una
tranquila
calle
de
Puerto
Real.
En
estos
momentos
de
desconcierto,
parece
que
hay
una
mano
invisible
que
te
conduce
a
un
sitio
nuevo
e
inesperado.
Pues,
este
sitio
es
la
pensión
“Casa
Teo”.
No
es
ya
que
el
establecimiento
esté
limpio,
sea
acogedor,
pintoresco,
agradable,
espacioso,
tranquilo…
es
que
las
dos
personas
que
lo
regentan
son
pa
comérselos.
¿Sabéis
aquella
sensación
de
acabar
de
conocer
a
una
persona
y
parecer
que
es
un
amigo
de
toda
la
vida?
Pues,
esto.
Ni
más,
ni
menos.
Como
comentaba
en
el
inicio
de
esta
reseña,
en
este
momento
de
mi
vida,
Javi
y
su
pareja
han
sido
un
bálsamo
restañador
de
heridas.
Y
su
casa
también.
Lo
recomiendo
con
descaro,
sin
miramientos.
Es
como
estar
en
tu
casa.
Como
tratar
con
tu
familia.
P.D.
Por
si
cabe
alguna
duda,
los
acabo
de
conocer.
Y
si
alguien,
al
leer
este
comentario,
piensa
que
soy
bipolar
o
escribo
bajo
los
efectos
de
alguna
sustancia
euforizante,
ya
le
digo
yo
que
soy
un
tipo
muy
normal
que
tiene
la
virtud
de
haber
aprendido
a
valorar
las
buenas
cosas
que
le
brinda
la
vida.
¡Salud!