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Llegamos
buscando
sosiego
y
tranquilidad,
desconectar
del
bulle
bulle
de
la
ciudad
y
poder
tener
una
tarde
a
la
luz
de
la
chimenea
en
una
habitación
privada
y
todo
eso
es
lo
que
nos
encontramos.
Además
una
tarde
de
SPA
de
90
minutos
para
nosotros
solos,
unos
desayunos
espectaculares
de
magdalenas
y
mermeladas
caseras,
zumos
de
naranja
de
verdad,
embutidos
caseros,
quesos
de
la
zona
y
lo
mejor
de
todo,
el
trato.
Quim
y
Evi
no
sólo
abren
su
casa
sino
sus
corazones
y
el
de
su
familia
en
una
masía
de
ensueño,
preciosa,
cuidada
y
con
mil
detalles.
Un
bar
surtido
a
la
mano
de
los
huéspedes
que
les
hacen
sentir
mejor
que
en
casa.
Paseos
cercanos
espectaculares.
Restaurantes
en
Sant
Hilari
para
todos
los
gustos.
Un
regalo
de
vida.
Ha
sido
un
placer
estar
y
ser
unos
días
con
vosotros.
Gracias
Quim.
Gracias
Evi.