3/5 Diego L. 6 years ago on Google
Siempre
ávido
de
probar
lugares
nuevos,
es
que
descubrí
que
abrió
uno
nuevo
en
Pocitos,
Wagner.
Especialista
en
platos
alemanes,
suizos,
como
ser
chucrut,
salchichas,
papa
suiza,
fondue,
goulasch,
etc.
El
local
es
muy
acogedor,
luminoso
y
muy
bien
puesto.
Fuimos
con
la
familia
un
total
de
6
personas.
Tienen
buena
variedad
de
platos
en
general,
eso
sí,
solo
para
adultos.
Tengo
una
niña
de
11
años
la
cual
es
medio
mañera
con
la
comida
y
el
lugar
adolece
de
menú
infantil,
adaptado
a
los
más
pequeños
y
la
verdad
no
fue
fácil
encontrarle
un
plato
que
le
pudiera
gustar
a
la
niña.
Al
final
le
elegimos
un
ojo
de
bife
que
venía
con
risotto
de
acompañamiento,
lo
cual
nos
lleva
a
la
otra
cosa
que
no
nos
agradó
a
ninguno
de
los
comensales:
La
imposibilidad
de
cambiar
acompañamientos.
Mi
niña
hubiera
querido
su
ojo
de
bife
solo,
ya
que
el
risotto
no
le
gusta
(y
por
supuesto
no
había
ni
papas
fritas
ni
puré)
y
mis
cuñados
hubieran
querido
su
plato
de
salchicha
suiza
sin
chucrut
el
cual
no
les
gusta,
pero
en
este
lugar
no
permiten
hacer
ningún
cambio
al
plato.
El
mismo
sale
como
está
en
la
carta.
Lamentablemente
considero
que
esto
es
un
problema
en
general
para
los
clientes
que
no
son
gourmet
o
sibaritas,
lo
cual
era
nuestro
caso.
Supongo
yo
que
esto
se
deberá
a
que
el
chef
debe
considerar
que
sus
platos
son
obras
de
arte
las
cuales
no
pueden
ni
deben
ser
modificadas,
lo
cual,
si
bien
es
respetable,
le
van
a
quitar
clientela
al
lugar.
Si
este
fuera
el
caso,
supongo
también
que
el
chef
no
debería
preguntar
tampoco
como
le
gusta
al
cliente
el
punto
de
la
carne
y
lo
debería
traer
como
a
él
le
parece
que
es
correcto
y
aquí
también
se
produjo
una
confusión
con
mi
plato
en
particular.
Mi
plato
era
un
lomo
al
malbec
el
cual
lo
pedí
cocido,
y
me
lo
trajeron
muy
cocido
al
igual
que
el
ojo
de
bife
de
mi
hija.
Realmente
el
lomo
estaba
demasiado
cocido
lo
cual
le
restó
muchos
puntos
a
mi
plato.
La
papa
suiza
estaba
correcta,
la
salsa
de
malbec
era
muy
poca
para
mi
gusto,
lo
cual
sumado
a
lo
seca
que
había
quedado
mi
carne,
hizo
que
terminar
el
plato
haya
sido
complicado.
Quizás
debería
haberlo
devuelto.
En
fin.
Mi
suegra
y
mi
señora
dejaron
parte
de
sus
platos
(ambas
pidieron
ñoquis),
y
mis
cuñados
como
bien
comenté
antes,
dejaron
el
chucrut
el
cual
no
les
gusta.
Para
terminar
en
los
postres,
que
estuvieron
todos
muy
bien,
salvo
la
creme
brulee
la
cual
tenía
el
caramelo
que
va
por
encima
quemado.
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