5/5 Begoña R. 7 months ago on Google
Es
una
maravilla
alojarse
en
este
pazo
y
ser
testigo
de
la
magnifica
obra
de
rehabilitación
y
conservación
que
están
realizando.
Las
chicas
que
atienden
son
encantadoras,
te
hacen
una
visita
muy
interesante
y
gratuita
por
el
pazo,
que
es
algo
de
no
perderse.
El
desayuno
buffet
muy
bueno,
variado,
ofrecen
productos
caseros
como
las
mermeladas.
Las
instalaciones
cómodas
y
limpias.
Disponen
de
varias
salas
para
disfrute
de
los
alojados.
Como
al
menos
actualmente
no
disponen
de
servicio
de
cocina,
tienen
un
comedor
con
microondas
donde
se
puede
traer
comida
de
fuera.
Un
remanso
de
paz
donde
ir
a
desconectar.
Recomiendo
no
perderse
el
Castiñeiro
de
Pumbariños,
un
castaño
de
1.000
años
de
antiguedad,
cercano
al
pazo
y
que
es
todo
un
espectáculo
de
ver
1 person found this review helpful 👍