4/5 i w. 4 years ago on Google
(Translated
by
Google)
To
find
yourself
entering
a
very
pleasant
atmosphere,
with
soft
music
and
warm
tones
of
light.
Attention
is
good
but
they
need
to
improve
a
little
welcome,
maybe
if
offered
water
cortecia
on
arrival.
The
dishes
of
the
menu
that
I
requested
were
not
memorable,
but
it
could
give
him
another
chance.
The
Gyosas
beef
were
parched
on
the
edge
and
stuffing
somewhat
hard,
had
expected
a
softer
flesh,
but
the
sauce
with
onions
purple
saved
the
dish
giving
it
a
touch
of
acidity,
salty
and
slightly
alcoholado.
The
Pad
Thai
is
not
the
classic
I've
had
elsewhere,
but
has
a
good
base
flavor,
although
it
is
low
in
salt
(I
do
not
know
if
so
or
was
it
just
mine)
...
which
is
not
like
me
the
noodles
were
very
soft
(somewhat
old
in
coción
could
say),
what
if
I
liked
was
the
friendliness
of
the
host
to
the
offer
to
re-make
the
dish
(because
I
asked
salt).
Jasmine
tea
has
always
had
magic
for
me,
I
love
to
see
the
flowers
floating
in
hot
water,
but
that
was
not
the
case
here
served
tea
without
flowers
and
only
give
you
a
cup.
I
would
have
liked
it
to
be
more
traditional,
with
a
teterita
that
yields
2
cups,
I
mean
...
being
a
place
where
the
menu
is
oriental
one
would
expect
more
dedication
to
such
a
traditional
drink
like
tea.
They
need
a
stick
rests
(chopstick
holder)
...
to
end
this
culinary
adventure,
I
ordered
a
banana
tempura
dessert
with
vanilla
ice
cream,
nuts
and
nutela
garapiñadad,
to
my
surprise
the
dish
comes
garnished
with
chili
powder
(really
I
do
not
know
How
is
called
the
dust),
which
is
a
little
kick
to
the
palate
what
a
way
to
finish!
🤯😅😋
(Original)
Al
entrar
encuentras
una
atmósfera
muy
agradable,
con
música
suave
y
cálidos
tonos
de
luz.
La
atención
es
buena
aunque
les
falta
mejorar
un
poquito
la
bienvenida,
tal
vez
si
ofrecieran
agua
de
cortecía
al
llegar.
Los
platos
del
menú
que
solicité
no
fueron
memorables,
pero
se
le
podría
dar
otra
oportunidad.
Las
Gyosas
de
carne
de
res
estaban
resecas
en
el
borde
y
el
relleno
un
tanto
duro,
hubiese
esperado
una
carne
más
suave,
pero
la
salsa
con
cebollas
moradas
salvó
el
plato
dándole
un
toque
ácido,
salado
y
ligeramente
alcoholado.
El
Pad
Thai,
no
es
el
clásico
que
he
probado
en
otros
lugares,
pero
tiene
un
buen
sabor
base,
aunque
es
bajo
en
sal
(lo
que
no
sé
si
es
así
o
fue
sólo
el
mio)...
lo
que
no
me
agradó
es
que
los
fideos
estaban
muy
suaves
(algo
pasados
en
coción
se
podría
decir),
lo
que
si
me
agradó
fue
la
amabilidad
del
host
al
ofrecerme
re-hacer
el
plato
(porque
le
pedí
sal).
El
Té
de
Jasmine
siempre
a
tenido
magia
para
mi,
me
encanta
ver
las
florecitas
flotar
en
el
agua
caliente,
pero
ese
no
fue
el
caso,
en
este
lugar
el
té
lo
sirven
sin
flores
y
sólo
te
brindan
una
taza.
Me
hubiese
gustado
que
fuese
más
tradicional,
con
una
teterita
que
rinda
para
2
tazas,
digo...
siendo
un
lugar
donde
el
menú
es
oriental
uno
esperaría
más
dedicación
a
una
bebida
tan
tradicional
como
el
té.
Les
hace
falta
un
reposa
palito
(chopstick
holder)...
para
finalizar
esta
aventura
gastronómica,
pedí
un
postre
de
guineo
tempurizado
con
helado
de
vainilla,
nueces
garapiñadad
y
nutela,
para
mi
sorpresa
el
plato
viene
adornado
con
polvillo
de
chile
(realmente
no
sé
cómo
se
llama
ese
polvillo),
que
es
una
patadita
al
paladar
¡vaya
forma
de
terminar!
🤯😅😋
