1/5 Anayansi Arias I. 2 years ago on Google
SERVICIO
AL
CLIENTE
INEXISTENTE☹
Mi
ojo
derecho
me
lagrimea
muchísimo
a
raíz
de
mi
parálisis
facial
por
lo
que
precisaba
un
examen
oftalmológico.
Me
dejaron
esperando
una
hora
en
una
sala
de
estar
llena
de
pacientes.
Tuve
que
llamarle
la
atención
a
un
señor
que
se
puso
a
ver
tiktoks
a
todo
volumen
y
cuando
pregunté
cuando
me
atendían
porque
llevaba
una
hora
escuchando
tiktoks
contra
mi
voluntad,
me
llevaron
a
otra
sala
de
espera
donde
estaría
más
cerca
del
consultorio
de
la
Dra.
Anaika
Concepción
(y
desde
donde
todavía
se
oían
los
tiktoks
infernales).
Dieron
las
4pm
(mi
cita
era
a
las
2.30pm)
y
paso
al
consultorio,
donde
procedo
a
explicarle
a
la
Dra.
Concepción
(recomendada
por
mi
fisioterapeuta
quien
lleva
a
su
mamá
a
verla)
sin
prisa
pero
sin
pausa
la
razón
de
mi
visita.
Me
miró
de
arriba
abajo.
Atendió
una
llamada
de
su
esposo
que
le
recordaba
sacarle
las
visas
a
los
niños
para
ir
de
viaje.
Luego
puso
un
audio
de
unos
jardineros
que
le
explicaban
de
unos
trabajos
que
estaban
haciendo
en
su
piscina
mientras
me
hacia
el
examen
de
la
vista.Yo
incrédula.
El
señor
tiktok
un
detalle
comparado
con
esta
tácita
declaración
de
que
soy
invisible.
Entraron
dos
enfermeras/asistentes
a
traerle
expedientes
e
informarle
de
la
tardanza
de
un
paciente
y
la
solicitud
de
otro
de
ser
atendido
hoy
en
vez
de
la
próxima
semana
porque
se
había
equivocado
de
fecha.
Casi
se
las
come,
me
dieron
una
lástima
infinita.
Para
bajar
la
tensión
le
hice
cumplidos
de
sus
anillos,
pulseras,
zapatillas
gucci
y
hasta
bolígrafo
repleto
de
diamantes
con
el
que
escribía,
me
dio
las
gracias
como
quien
da
la
hora.
Tenía
el
consultorio
decorado
con
todo
tipo
de
mariposas,
a
mí
me
encantan
las
mariposas
le
dije,
son
la
metamorfosis
perfecta.
No,
no,
vivas
no,
me
dan
miedo
y
asco.
Finalmente
me
recetó
unas
gotas
para
mi
ojo
seco,
recordándome
que
las
mujeres
de
cierta
edad
como
yo
las
necesitamos
más
a
menudo.
Yo
hasta
lo
último
amable
y
deseándole
que
la
próxima
vez
que
nos
viéramos
estuviera
menos
estresada.
Respuesta:
yo
soy
así
todo
el
tiempo,
las
enfermeras
no
me
entienden
cuando
les
digo
el
montón
de
cosas
que
tengo
que
hacer,
trabajo
tres
días
aquí
y
el
resto
en
mi
casa
de
chófer
de
los
niños
y
contadora
de
mi
esposo,
no
paro.
Fue
entonces
cuando
decidí
que
la
que
iba
a
parar
de
ir
a
la
Clínica
Boyd
iba
a
ser
yo.
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