So very Spanish and lovely food in the heart of Ronda.

La casa no está mal, desde el principio huele mucho a casa cerrada y el olor persistió durante toda la estancia. La casa venía con todos los extras básicos(toallas, ropa de cama limpia y agua caliente). El trato fue muy amable con Antonio, es una persona muy maja y atenta. NO SE PUEDE DEJAR COMIDA FUERA PORQUE HAY GATOS Y SE COMEN LA BBQ. Tiene piscina.

Perfecta para desconectar. Tiene todo lo necesario además de una pequeña piscina muy agradable. Muy cerca pero a la vez con mucha tranquilidad. Os la recomiendo.👍👍👍

La experiencia muy mala. La comida estaba malísima, las migas parecían arena de la playa, la cerveza parecía orina de gato y sin espuma. La cocacola parecía jarabe y estaba pasada, sin gas al igual que la cerveza. La sopa de picadillo no era picadillo ni nada, era agua, pan y poco mas. Mal servicio. No volvería jamás a comer a este sitio de lo malo que estaba todo. Para eso me habría traído un bocadillo de mi casa y habría comido mejor. El pan se podía coger tirarlo a alguien y escalabrarlo de lo duro que estaba. Una muerda de sitio, el servicio muy mal educado dando malas contestaciones y tratando a los clientes como perros y basura por haberse sentado en la terraza. En fin, una BASURA DE SITIO al cual no volvería JAMÁS.

La casa esta bastante bien, dispone de todos los servicios, desde wifi, calefaccion, chimenea, lavavajillas, aparcamiento cubierto, parcela exterior. Muy buen trato recibido por los dueños son muy apañados. Se encuentra muy bien situada, se puede ir andando al pueblo.

Casa amplia y con todas las comodidades... incluso lavavajillas... en las afueras de Ronda pero dando un paseo de 20 minutos estás en El Tajo... zona tranquila con un pequeño supermercado por si las moscas... Antonio y su mujer muy atentos y amables. Repetiremos.

Un restaurante malisimo para no recomendar a nadie solo a chicote. Mal servicio con malas contestaciones, no querer traernos una copa para echarnos la bebida que no tenian ninguna mas. La cerveza eso no era cerveza eso era orina, los refrescos agua sucia. Los botellines de cerveza ojooooo cumplidos de fecha de hace dos años ojo al dato y encima el servicio protestando que no es culpa de ellos sera mia que pago. Las migas famosas rondeñas valla tela pan rallado tostado con aceite que se hacian cada nudo que pedias agua para poder bajarlas y ni eso malas contestaciones. La carne para que hablar. El pan ni los animales se lo podian comer. Pero eso si emos disfrutado de una sauna sin tener que pagarla que calores que sudores... Para que hablar y para colmo de los colmos nos sentamos en la terraza para poder refrescarnos y bajar las migas y que sorpresa para nosotros que nos dicen que nos vallamos que eso es para clientes. Perdon ¿clientes? Y que somos nosotros dos autobuses de personas que os emos dado el dinero por la cara porque nos vamos todos sin comer. En resumidas no selo recomiendo a nadie

Estupendo alojamiento. La casa está muy bien equipada y es muy bonita. Antonio el dueño es una bellisima persona. Nos encantó la estancia volveremos a repetir sin duda .

Todo perfecto, he estado todo este fin de semana con mi mujer hemos estado muy bien,espero volver,un encanto de persona marina,muy atenta a todo.