5/5 Rosa Jodar G. 1 year ago on Google
Si
la
paciencia
no
es
tu
virtud
no
vayas
a
este
sitio.
Siempre
hay
mucha
gente
y
la
cola
corre
lento.
Pero
lo
cierto
es
que
si
esperas
entiendes
por
qué
la
gente
va
a
pesar
de
tener
que
esperar.
Primero
por
la
pareja
que
atiende.
Te
trata
con
cariño,
como
si
fueses
amigo
de
toda
la
vida
o
vecino
del
barrio
aunque
sea
la
primera
vez
que
vas,
y
doy
fe
porque
no
vivo
allí
y
así
me
trataron.
Eso
fideliza.
Y
luego
por
supuesto
la
comida.
No
hay
productos
"de
bolsa",
que
eso
para
mí
es
fundamental.
Las
patatas
fritas
son
caseras.
Puedes
ver
como
las
trocean
allí
mismo
según
van
haciendo
falta.
La
ración
de
es
enorme.
Comen
4
y
5
personas.
El
pollo,
muy
bien
asado,
lo
acompañan
de
una
salsa
casera
que
tienen
hecha
del
día
en
un
perol
gigante.
Con
su
sello
personal
que
son
las
almendras
picadas.
Hace
que
ese
pollo
asado
solo
lo
encuentres
en
este
sitio.
Es
importante
saber
que
por
reservar
no
te
dan
prioridad
en
la
cola
para
recogerlo,
es
para
asegurar
que
no
te
quedas
sin
un
pollo
porque,
sobre
todo
el
fin
de
semana,
desde
la
1
y
media
ya
no
les
quedan
más
que
los
reservados.
Pero
si
cuando
llegas
se
le
han
acabado
puedes
aprovechar
y
llevarte
un
ración
enorme
de
pechuga
empanada
con
patatas
fritas
o
de
croquetas.
Se
las
llevan
mucho,
y
por
algo
será.
Otros
productos
que
he
probado:
la
ensalada
mixta,
nada
de
lechugas
de
bolsa,
su
lechuga,
tomate,
maíz,
atún,
zanahoria,
cebolla
a
elegir
se
nota
que
los
han
hecho
ellos.
Está
muy
buena.
Como
la
que
haces
en
tu
casa.
La
ensaladilla
rusa
me
parece
de
las
mejores
que
he
probado
porque
me
recuerda
a
la
que
se
hace
en
mi
casa.
En
resumen,
si
tienes
paciencia
para
esperar,
te
encuentras
una
cocina
con
un
marcado
sello
de
casera
que
a
mí
personalmente
me
merece
mucho
la
pena.