1/5 MaryC F. 2 years ago on Google
(Translated
by
Google)
It
advertises
itself
as
a
vegetarian
restaurant,
but
it
serves
lentils
with
ham
and
green
bean
cakes
with
sausage.
Oh,
and
they
serve
as
a
starter
"Hot
nuts"
that
have
an
excessive
amount
of
sodium,
not
healthy
at
all.
When
you
arrive,
you
go
through
the
cafes
where
a
man
is
without
service
capacity,
without
the
spirit
to
speak
or
give
information.
You
enter
through
a
health
food
store
to
enter
a
garden.
The
name
sounds
good
but
the
general
construction
is
in
very
poor
condition,
there
are
pots
and
bags
of
earth,
it
seems
that
they
never
finish
remodeling,
the
space
is
supposed
to
have
a
mystique,
but
everything
is
so
run
over
and
thrown
that
it
makes
you
want
to
flee.
There
is
no
menu,
just
a
blackboard
at
the
entrance
where
the
menu
of
the
day
is
displayed.
When
you
arrive
they
serve
you
without
asking.
The
food
leaves
something
to
be
desired,
as
I
said
they
mix
cold
meats
with
vegetables.
The
starter
salad
was
half
wilted.
The
price
of
food
is
overrated,
a
$40
meal
costs
$100.
Although
the
waiters
are
attentive,
you
have
to
be
calling
them,
because
they
are
dancing
in
the
kitchen.
The
place
and
the
food
is
only
good
for
office
workers
in
the
area
or
people
who
do
not
cook
at
home.
I
honestly
don't
think
I'll
go
back.
I
got
carried
away
by
the
photos
and
the
good
opinions,
but
we
were
disappointed
with
the
place.
(Original)
Se
anuncia
como
restaurante
vegetariano,
pero
sirve
lentejas
con
jamón
y
tortas
de
ejotes
con
salchicha.
Ah,
y
sirven
como
botana
de
entrada
"Hot
nuts"
que
tienen
una
cantidad
exagerada
de
sodio,
nada
saludable.
Cuando
uno
llega
entra
por
los
cafés
en
donde
está
un
señor
sin
capacidad
de
servicio,
ni
ánimo
de
hablar
ni
dar
información.
Se
entra
por
una
tienda
de
productos
naturistas
para
entrar
a
un
jardín.
El
nombre
suena
bien
pero
la
construcción
general
está
en
muy
mal
estado,
hay
macetas
y
sacos
de
tierra,
parece
que
nunca
terminan
de
remodelar,
el
espacio
se
supone
que
tiene
una
mística,
pero
todo
está
tan
atropellado
y
tirado
que
dan
ganas
de
huir.
No
hay
carta,
solo
un
pizarrón
en
la
entrada
en
donde
se
muestra
el
menú
del
día.
Cuando
llegas
eso
te
sirven
sin
preguntar.
La
comida
deja
que
desear,
como
dije
mezclan
carnes
frías
con
vegetales.
La
ensalada
de
entrada
estaba
medio
marchita.
El
precio
de
la
comida
está
sobrevalorado,
una
comida
de
$40
cuesta
$100.
Aunque
los
meseros
son
atentos
hay
que
estarlos
llamando,
porque
están
bailando
en
la
cocina.
El
lugar
y
la
comida
solo
resulta
bien
para
los
oficinistas
de
la
zona
o
gente
que
no
cocina
en
su
casa.
Honestamente
no
creo
regresar.
Me
dejé
llevar
por
las
fotos
y
las
buenas
opiniones,
pero
nos
decepcionó
el
lugar.
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