Llegar al primer pueblo Pitufo del mundo y que te encuentre una nevera llena de varias marca de cerveza no tiene precio. Paramos de casualidad para beber algo fresco antes de comer (con intención de comer en el local de al lado), pero al entrar en este "Bar-Tienda" nos encantó. Una mini tienda con bebida y comida con precios muy muy muy económicos para como está el mundo, y más siendo un pueblo turístico. El camarero super atento, simpático y amable. Cuando salíamos habia una cola impresionante para comer en el local de al lado, cuando en éste en una mesa alta se come genial, rápido y riquísimo (me sorprendió los chicharrones). Y aún encima en la tienda pudimos comprar un cable para cargar el móvil en el coche. No se puede pedir más 🤣🤣

No podíamos perdernos la calidad que tienen las tostas de este lugar. Cerveza fresquita, Paulaner 2,50€ mejor imposible. Hemos comido por 13€ persona y nos hemos jartado...vino, cerveza, café...la persona que nos atendió es un hombre muy entrañable, me encantó el sitio en todos los sentidos.

Es un lugar pequeñito, con pocas mesas, pero todo lo que tienen está muy bueno. Tienen una carta bastante variada, que sorprende. Nosotros pedimos un albondigón con piñones, un chorizo al infierno, una tostita de ajitos con setas, una tosta de carne mechá, 2 refrescos, flan de castañas y 2 sólos. Todo muy bueno y el personal muy amable y atento. También es tienda, y se pueden comprar productos de la zona.

La comida y la ubicación están geniales, ningúna pega. Pero el servicio fue lentisiiiimo, entiendo que es un lugar pequeño y el camarero llegaba a lo que podia, pero empeoró bastante la experiencia, aún así volveré! Porque la comida merece muchoo la pena

Such an amazing place. He has everything here. A true gentleman with a wonderful business. Wonderful food and drinks.

Gastro bar, very good food and unusual tapas. Wide range of artisan beers and largers.

Great little place, run by a really nice guy called David. Well worth a visit

Very good restaurant. Nice cow meat and an wonderful porra

Si vas a Júzcar t'aconsello menjar a El Caserón. L'atenció és molt propera i amable. Ens van tractar com si fossin de la família... però no només els del Bar... sinó la pròpia clientela. El menjar boníssim i menjar de la terra. Ara bé, si el que busques el luxe o decoració de turistes... no és el teu lloc. Aquest és un lloc autèntic amb menjar i persones autèntiques. A més de les Tostas també tenen una carta extensa i venen productes de botiga. Està a quatre passes del barrufet Papá Pitufo. David, el propietari un encant.

Zeer leuk vertoeven tapas echt lekker en niet duur wijntje ook lekker vriendelijke bediening

Estuvimos esta semana haciendo una ruta por pueblitos y fuimos a Júzcar dónde decidimos comer. Estábamos buscando otro restaurante pero estaba cerrado así que fuimos al único abierto ese día. Al llegar no te esperas que tengan esa carta tan amplia. Es un sitio pequeñito pero con mucho encanto. Tiene un par de mesas dentro y barra con taburetes altos fuera. Nos sorprendió muchísimo la calidad de sus productos y también el precio. Todo riquísimo! Pedimos tosta de carne mechada, tosta de cebolla caramelizada y lomo de orza, regaña de sobrasada y queso payoyo, ropa vieja y chicharrones. Merece la pena pasarse por allí.