Lo peor que he podido encontrar. Las instalaciones te impresionan, te parece que van a estar muy bien atendidos, pero la trastienda es otra cosa. Raciones de comida escasas. Mira debajo de la cama y verás la ausencia de limpieza....y no es de un día, sino de semanas. La médico, una soberbia que desoye el consejo profesional de otros facultativos . Mejor no ir ni de paseo por las afueras del edificio.

Nuestro familiar pasó repentinamente a ser totalmente dependiente. Visitamos casi todas las residencias privadas de Valladolid y esta nos gustó por la gran cantidad de personal auxiliar y la humanidad de la supervisora de enfermeras. Tiene una tarifa prácticamente igual a todos los demás aunque no es el que está en mejor estado de mantenimiento. Aún así llevamos allí a nuestro familiar. La entrevista previa en presencia de la médico jefe fue muy apresurada, pues ésta terminaba su jornada a las 18h. Hicieron un chequeo express a nuestro familiar que ingresó al día siguiente. Todo iba bien, ya que estaba limpio y aseado pero comenzamos a verle excesivamente adormilado. Durante el tiempo que permaneció en la residencia apenas conseguimos verlo despierto durante las visitas. Siempre estaba dormido y lo sacaban en silla de ruedas, aunque tenía un andador que debía utilizar para mantenerse lo más activo posible y no perder movilidad. Además, en el mes que estuvo ingresado perdió ocho kilos de peso (lo pesaron al llegar). Decidimos sacarlo con urgencia y llevarlo a otra residencia muy próxima. Pero fue tarde. El médico del nuevo centro nos dijo que estaba desnutrido lo que nos hace pensar que pasaba dormido todo el tiempo de las comidas y no se le daba de comer. Falleció de un infarto al día siguiente. No puedo decir nada positivo de este "centro de mayores" y mucho menos recomendarlo a nadie.

bonito entorno, pero entrar de forma temporal para recuperase de una operación de fémur y salir con un diagnostico de desnutrición dice mucho de los cuidados médicos que se dispensan a los residentes. una de las dos médicos una persona muy amable y cariñosa con los residentes, pero hay otra cuyo trato y formas dejan mucho que desear, la educación, el respeto y la empatía no se gasta con el uso, es justo lo contrario, se multiplican con el uso y te hace mejor persona. a mi me la recomendaron como un buen centro, pero yo recomendaría, según mi experiencia, buscar otra alternativa

Residencia muy recomendable. Mi madre ha estado 10 días encantada en su estudio muy acogedor, amplio y bien dotado. La cama un poco pequeña.Lo que más le ha gustado ha sido el trato recibido de las auxiliares y la comida. Compañera y compañeros de mesa estupendos. Buenas instalaciones.Todo un éxito.

Sin duda un acierto al confiar en ellos para el cuidado de nuestros mayores. Realizan muchas actividades, trato muy familiar y cercano, buena cocina…. Gracias por lo que hacéis y por mantenernos siempre informados de todo. Un saludo

Amavir,más que una residencia, parece un hotel para personas mayores. Sus instalaciones son estupendas,sobre todo su gran jardín,donde disfrutar de paseos al aire libre y una capilla muy acogedora. El personal es muy agradable y servicial:la doctora,las auxiliares,las recepcionistas,el señor del bar,las asistentes sociales,la peluquera...todos están siempre dispuestos a ayudar con alegría y optimismo. Además el restaurante ofrece menús apetitosos y los residentes comen muy bien.El ambiente es distendido y el hecho de poder entrar sin horario estricto de visitas,hace de esta residencia un lugar diferente a las demás. Estoy segura de que mi familiar se encuentra en las mejores manos.

Muy contentos con la atención. Poder entrar con nuestra perra y que mi madre pueda seguir disfrutando de ella nos parece fabuloso. A destacar las sesiones de terapia canina que realizan

Gran residencia.. Trabajan grandes profesionales, la atención es cercana y con personal muy amable. Realizan numerosas actividades para el trabajo del desarrollo cognitivo de nuestros mayores haciéndoles sentir a la vez alegres como en casa.. Recomendable 100%