2/5 Lazarillo's L. 1 year ago on Google
Se
trata
de
un
hostal
con
un
precio
ajustado
para
la
ciudad
de
Guadalajara.
Tiene
una
buena
ubicación.
Me
resultó
fácil
encontrar
aparcamiento.
Sin
embargo,
discutí
con
el
encargado
por
teléfono
porque,
pese
a
su
insistencia
en
preguntar
a
qué
hora
iba
a
llegar,
no
estaba
presente
para
recibirme.
Me
abrió
la
puerta
un
huésped.
Me
temo
que
este
señor
está
acostumbrado
a
tratar
con
desdén
a
sus
huéspedes
y
yo
no
fui
la
excepción.
La
puerta
de
entrada
estaba
muy
sucia.
Algún
desaprensivo
la
salpicó
a
propósito.
Por
ello
tuve
que
tomar
un
pañuelo
de
papel
para
empuñar
el
asa.
No
obstante,
al
día
siguiente,
cuando
me
marché,
la
señora
de
la
limpieza
estaba
ya
trabajando
y
la
puerta
seguía
en
las
mismas
malas
condiciones.
Me
pareció
una
falta
de
respeto
a
quienes
estábamos
conservando
la
limpieza
que
dicha
señora
no
hubiera
empezado
su
trabajo
limpiando
los
churretes
de
la
puerta
de
entrada,
por
la
cual
íbamos
a
salir
aquellos
mismos
que
ya
la
habíamos
sufrido
la
noche
anterior.
Cuando
subí
a
la
habitación
me
encontré
que
la
puerta
no
funcionaba
bien.
Estaba
en
conversación
telefónica
con
el
encargado
y
se
lo
mencioné,
el
cual
se
puso
a
chulearme
diciéndome
que
me
fuera
a
otro
hotel
si
no
estaba
conforme.
Este
señor
no
conoce
la
vergüenza,
porque
sin
despedirse
cortó
la
comunicación.
Le
escribí
un
mensaje
de
WhasApp
y
ni
lo
leyó.
Definitivamente,
un
encargado
borde
y
chuleta;
y
si
es
el
propietario
todavía
tiene
más
delito
tratando
así
a
su
clientela,
que
somos
quienes
le
damos
de
comer.
La
colcha
con
manchas
de
grasa
y
el
radiador
no
ha
visto
una
bayeta
en
su
vida.
Por
lo
demás,
la
limpieza
no
estaba
mal.
Ahora
bien,
pasé
miedo
porque
la
puerta
no
cerraba
bien.
Conclusión:
no
pienso
volver
ni
aunque
me
regale
la
estancia.
Es
más,
creo
que
es
más
seguro
e
higiénico
dormir
en
mi
propio
vehículo.
Me
quedé
con
gana
de
echarme
a
la
cara
al
señor,
a
fin
de
mostrarle
sus
propias
miserias
in
situ
y
no
tener
que
hacerlo
por
aquí.