4/5 Elizabeth S. 2 years ago on Google
Para
llegar
se
requiere
previa
cita,
lo
cual
permite
mantener
una
cantidad
limitada
de
personas,
lo
cual
me
pareció
genial;
el
anfitrión,
el
Lic
Arturo,quien
te
recibe
y
te
da
una
suprema
explicación
de
la
historia
de
las
haciendas
así
como
un
recorrido
por
la
misma,junto
con
el
lugar,es
lo
mejor
de
la
visita.
Hay
dos
tipos
de
paquetes,uno
incluye
comida
y
bebidas,
el
otro
no,los
precios
no
me
parecen
baratos
ni
caros,sino
justos.
La
hacienda
está
restaurada
en
un
80%,
entre
lo
que
no
está
restaurada
pero
es
hermoso
es
el
área
de
máquinas,
tiene
una
de
las
chimeneas
más
altas
y
mejor
conservadas
de
Yucatán,
te
permiten
acceder
a
TODA
las
áreas
de
la
Hacienda,lo
cual
es
sumamente
inusual
y
lo
hace
aún
más
hermoso.
Cuenta
con
una
pequeña
y
hermosa
piscina
con
tres
camastros
y
un
bar
a
su
lado,
un
restaurante
con
comida
regional
(ahí
es
su
punto
débil,a
la
comida
se
le
puede
mejorar
su
sazón,
es
una
porción
adecuada,
pero
le
falta
el
sabor
yucateco
y,
hasta
un
poquito
de
sal,je,
sería
extremadamente
genial
que
pudieran
incluir
tortillas
a
mano).
También
cuentan
con
área
de
hamacas
bajo
los
árboles.
Dentro
de
la
Hacienda
hay
un
cenote
de
caverna
semiabierta
enorme
y
profundo,te
incluyen
de
manera
obligatoria
el
uso
de
chalecos
salvavidas
y
siempre
hay
un
joven
pendiente
de
quienes
están
en
el
cenote.
Definitivamente
regresaré
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