5/5 Patri s. 8 months ago on Google
Me
ha
encantado
estar
aquí
sobre
todo
porque
te
dejan
ir
con
perro
y
puede
estar
dentro
de
la
zona
de
la
piscina
(mientras
no
se
bañe)
tampoco
lo
dejan
ir
al
restaurante
pero
es
normal.
La
zona
es
súper
tranquila
y
sobre
todo
la
gente
que
trabaja
es
súper
amable,
desde
las
limpiadoras,
camareros
y
recepcionistas,
todos
súper
simpáticos
y
les
encantan
los
animales.
La
piscina
es
pequeña
pero
suficiente,
y
la
de
dentro
es
salada
y
caliente.
El
punto
malo
de
la
piscina
sería
que
solo
tienen
2
sombrillas,
7
tumbonas
y
4
sillas,
pero
bueno
no
hemos
tenido
problema
de
espacio
puesto
que
había
poca
gente
y
siempre
había
espacio.
Las
habitaciones
son
pequeñas
pero
suficientes,
con
nevera
y
jabones
para
la
ducha,
tv
y
aire
acondicionado.
Tiene
aparcamiento
bastante
grande,
al
aire
libre.
El
pueblo
es
un
pueblo,
no
hay
nada
así
que
es
perfecto
para
desconectar
y
si
quieres
ir
a
la
ciudad
lo
más
cerca
es
paredes
a
15
min
en
coche
u
oporto
a
30
mins.
El
restaurante,
en
el
desayuno
tienen
un
poco
de
todo
pero
escueto,
fruta,
cereales,
leche
fría
y
caliente
(pero
es
entera,
no
hay
más,
ni
sin
lactosa
ni
nada),
para
café,
tostadas,
bacon,
huevo
revuelto,
fiambre,
para
cacao
con
leche,
bizcochos,
cruasanes
y
pasteis
de
nata,
galletas,
agua,
zumo
multifrutas
(no
hay
de
naranja).
La
cena
es
siempre
sopa/crema
de
verduras
o
de
pollo
y
un
plato
secundario
de
carne
o
pescado
y
postre,
no
hay
más,
si
no
te
gusta
no
hay
otra
cosa
(puedes
pedir
una
ensalada)
por
lo
que
para
niños
es
complicado
porque
no
hay
menú
adaptado
para
ellos....y
en
la
piscina
tampoco
lo
veo
porque
la
gente
está
allí
en
silencio
normalmente.
Pero
yo
volvería
por
la
atención,
la
tranquilidad
y
que
puedo
llevar
al
perro.