5/5 Borja Marín San L. 1 year ago on Google
Voy
a
despacharme
a
gusto.
Hay
sitios
que
no
sabes
si
recomendar
porque
hacerlo
supone
abrirlos
a
la
gentrificación
y
no
hacerlo
es
privar
a
los
que
lo
desconocen
de
un
placer
insólito.
En
este
caso
me
decanto
por
la
primera
opción
porque
el
buen
saber
hacer
tabernero
del
equipo
de
este
lugar
me
hace
poder
garantizar
que
son
y
serán
así,
no
en
vano
es
el
bar
más
antiguo
de
la
zona.
Astrud
hablaba
en
un
disco
de
lo
popular
y
lo
culto,
Warhol
desarrolló
su
carrera
pop
habitando
las
mismas
fronteras.
Eso
es
Nuevo
Muñoz.
Si
lo
que
acabo
de
decirte
no
te
resuena
como
algo
único
avanzaré
que
estamos
ante
la
mayor
rara
avis
de
una
zona
donde
el
80
%
de
los
locales
tienen
vidas
efímeras
al
ser
un
quiero
y
no
puedo.
Cuando
un
lugar
es
rotundo,
lo
razonable
es
empezar
por
el
final
puesto
que
no
hay
acreditación
ni
justificación
que
se
necesaria.
El
equipo
de
Nuevo
Muñoz
es
soberbio,
encantador,
dispuesto
y
flexible,
atento
y
al
servicio
del
cliente:
muy
excéntrico
tienes
que
ser
para
que
el
servicio
no
lo
consideres
a
la
altura,
en
serio:
he
visitado
demasiadas
estrellas
michelin
para
sentirme
con
el
privilegio
de
decir
esto
y
también
muchas
tabernas
castizas
de
postín.
Son
un
10
rotundo.
La
carta
es
muy
divertida:
sin
pretensiones
y
sin
concesiones
a
cualquier
cosa
que
no
esté
orientada
a
la
excelencia.
Da
igual
lo
que
pidas
está
muy
rico,
es
compartible,
es
disfruton,
es
celebrar
y
fiesta
aunque
sea
martes
de
febrero
por
la
mañana
y
llueva
mucho.
La
carta
de
vinos
está
hecha
muy
bien.
Con
concesiones
conservadoras
y
con
propuesta
audaces,
con
precio
razonable
y
temperaturas
y
tratamiento
de
los
vinos
que
ya
quisieran
muchos.
Bebe
vino
aquí
por
favor.
El
espacio
contempla
una
terraza
interior
popular
y
culta,
da
igual
quién
seas:
aquí
solo
desentona
el
mal
rollo.
Pero
me
quedo
con
las
pequeñitas
mesas
del
interior
un
día
entre
semana
de
invierno.
Dice
el
poema
japonés:
esa
luz,
ese
instante,
este
lugar
y
esas
mesas
son
una
imagen
perfecta
de
ese
poema
tan
breve
como
bellísimo.
Nuevo
Muñoz:
esa
luz
ese
instante