1/5 Alejandra M. 7 months ago on Google
Servicio
deficiente.
Pésimo
sistema
de
atención.
Sistema
burocrático
y
todo
es
apersonal
(email
-
WhatsApp
-
no
atienden
nunca
el
teléfono)
para
poder
ser
atendido,
es
decir,
para
gestionar
la
consulta
inicial
de
admisión
y,
posteriormente,
el
tratamiento.
En
mi
caso,
estoy
atravesando
un
proceso
de
duelo
por
pérdida
reciente,
que
ha
sido
intenso
y
devastador.
Fueron
alrededor
de
dos
meses
de
espera
para
la
consulta
de
admisión,
y
mientras
tanto
el
tiempo
pasa
y
las
soluciones
a
la
salud
mental
de
uno
se
postergan,
y
las
condiciones
anímicas
y
emocionales
se
profundizan
y
se
sobrellevan
sin
atención,
precariamente.
La
profesional
que
realizó
la
admisión
en
mi
caso
me
pareció
que
estuvo
a
la
altura
y
respondió
bien.
Todo
lo
que
siguió
a
ese
momento
fue
nulo.
La
primera
consulta
con
la
psicóloga,
Lic.
Gabriela
López,
fue
a
través
de
una
llamada
telefónica
por
WhatsApp
que
duró
3
minutos
y
35
segundos.
Al
cabo
de
apenas
un
par
de
minutos
de
iniciada
la
atención,
la
profesional
decidió
derivarme
con
otro
profesional,
sin
que
medie
problema
alguno,
sin
que
haya
una
razón
clara,
desde
mi
punto
de
vista.
Según
lo
que
ella
manifestó,
de
esa
manera
me
iba
a
sentir
mejor.
No
llegué
ni
a
comentarle
qué
me
estaba
pasando,
cómo
me
sentía
o
por
qué
recurría
a
un
tratamiento
psicoterapéutico.
No
tomó
conocimiento
del
por
qué
de
mi
consulta
ni
mi
circunstancia
de
vida.
Pero,
antes
de
decidir
derivarme,
y
ante
mi
consulta,
me
dijo
que
su
tiempo
de
atención
eran
30
minutos
y
que
las
sesiones
iban
a
ser
telefónicas
(no
por
videollamada,
como
me
habían
informado
previamente;
tampoco
el
tiempo
de
atención
era
el
que
me
habían
anticipado).
Resultado:
nunca
me
derivó
o
prosperó
derivación
alguna,
no
supe
nada
al
respecto
ni
recibí
ninguna
comunicación
de
parte
de
NOMED,
y
tampoco
me
enviaron
la
derivación
para
la
consulta
psiquiátrica,
según
lo
resuelto
por
la
profesional
que
estuvo
a
cargo
de
la
admisión.
Si
tienen
otras
posibilidades,
esta
no
la
recomiendo.
Parecieran
estar
desbordados
y
desganados.
Como
institución,
se
muestran
apáticos
y
carentes
de
empatía,
con
una
capacidad
muy
disminuida
de
compromiso
hacia
los
pacientes
y
una
medida
importante
de
falta
de
interés.
Actúan
como
si
nos
estuvieran
haciendo
un
favor,
una
"gauchada".
Vuelvo
a
decir,
lo
único
que
rescato
es
a
la
profesional
que
realizó
la
admisión.
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