1/5 Camilo A. 5 months ago on Google
Respecto
al
lugar:
no
está
ubicado
en
la
mejor
zona
o
en
la
zona
mas
segura,
no
obstante,
por
dentro
es
agradable,
bonito
y
ponen
buena
música
para
mi
gusto.
Respecto
a
la
comida:
es
una
hamburguesa
elaborada,
se
le
nota
el
trabajo,
la
carne
y
el
pan
es
muy
rico
y
los
ingredientes
son
gourmet.
La
tártara
también
estaba
muy
buena.
Aunque
para
mi
gusto
mis
papas
fritas
estaban
algo
frías.
Tener
en
cuenta
que
es
una
hamburguesa
gourmet
y
no
una
hamburguesa
de
barrio,
por
lo
que,
si
se
busca
algo
más
casero
o
tradicional
este
no
es
el
lugar.
Respecto
a
la
atención:
la
mala
calificación
la
marco
por
la
poca
acertividad
en
la
comunicación,
desde
de
mi
experiencia
como
cliente.
Ser
poco
asertivo
genera
faltas
de
respeto
con
el
cliente.
La
comida
puede
ser
la
mejor
del
mundo,
sin
embargo,
si
te
hacen
pasar
una
mala
experiencia
o
sentir
irrespetado,
esta
se
vuelve
la
peor.
Nos
atendió
un
chico
y
una
chica.
El
chico
nos
atendió
genial
e
hizo
buenas
recomendaciones
sobre
la
comida.
Hubo
disposición.
Hicimos
pedido
y
durante
la
comida
todo
bien.
A
la
hora
de
realizar
el
pago
este
se
hizo
a
través
tarjeta
e
incluí
propina
porque
todo
me
había
parecido
bien
hasta
el
momento.
La
mesera
solicitó
firmar
el
voucher,
cansón
y
todo
porque
fue
una
cuenta
de
cuantía
insignificante,
aunado
a
lo
anterior,
que
la
transacción
fue
procesada
correctamente,
pero
bueno,
se
hace
el
favor
con
gusto
si
se
sabe
pedir.
Ahora,
después
de
esto,
vuelve
la
chica
a
la
que
realizamos
el
pago
y
me
exige
ver
mi
cédula
de
ciudadanía.
Le
pregunto
por
qué
y
me
responde
a
secas
que
“
por
políticas
de
la
compañía
necesitaban
ver
mi
cédula”.
Aquí
ya
empieza
todo
mal,
sobre
todo
por
la
forma
poco
acertiva
en
que
se
pide.
Por
otra
parte,
como
titular
de
mis
datos
personales
me
parece
bastante
curiosa
esta
forma
de
pedirlos
y
tratarlos.
Por
más
política
de
la
compañía
uno
es
el
titular
de
los
datos.
Pero
bueno,
le
entrego
la
cédula
de
ciudadanía
y
se
la
lleva
y
la
comparan
tal
cual
como
si
fueran
grafólogos
y
me
básicamente
me
exigen
que
se
modifique
la
firma
del
voucher
y
me
manifiesta
que
han
tenido
problemas
con
clientes
que
rechazan
la
transacción.
Desde
la
experiencia
todo
esto
lo
entiendo
desde
el
punto
de
vista
empresarial
pero
esos
problemas
no
deben
recaer
sobre
el
cliente,
eso
es
un
tema
que
debe
revisar
gerencia
en
sus
procesos.
A
demás,
que
de
fondo
todo
esto
de
estar
comparando
las
firmas
y
si
quiera
insinuando
que
uno
va
a
rechazar
la
transacción
es
una
completa
falta
de
respeto,
independiente
de
las
experiencias
que
hayan
tenido
con
otras
personas.
Eso
no
es
culpa
de
uno.
No
se
tuvo
si
quiera
la
delicadeza
de
acercarse
el
superior,
si
lo
hay,
y
pedir
excusas
o
brindar
explicaciones
adecuadas
frente
a
esto.
Es
la
primera
vez
que
en
un
lugar
me
exigen
la
cédula
y
la
empiezan
a
comparar
de
esta
manera
y
se
me
insinúan
esas
cosas.
Todo
esto
hace
que
uno
se
sienta
irrespetado
y
la
comida
baje
en
reversa.
Ahora,
puse
cuidado
a
otras
mesas
que
pagaron
con
tarjeta
y
a
ellos
no
se
les
exigió
cédula
ni
se
les
hizo
estas
comparaciones.
Esto
genera
que
uno
se
sienta
irrespetado
en
la
atención
al
cliente.
Lo
de
menos
es
ponerse
uno
a
pelear
allá
o
ponerse
a
radicar
quejas
en
la
superintendencia.
Sin
embargo,
uno
se
dedica
a
resolver
problemas
toda
la
semana
y
lo
único
que
uno
quiere
es
salir
a
comerse
una
hamburguesa,
de
manera
tranquila
y
sin
inconvenientes.
Uno
paga
un
producto
gourmet,
que
por
lo
mismo
no
es
barato,
pero
uno
también
espera
una
atención
de
alta
calidad.
Los
pequeños
detalles
pueden
arruinar
grandes
experiencias.
Por
esta
razón,
no
recomendaría
el
lugar.