3/5 Thybalt 1 year ago on Google
Una
noche
durante
mis
juveniles
y
desopilantes
aventuras.
Me
vi
envuelto
un
un
duelo
con
un
amigo.
La
idea
era
dar
vueltas
en
bicicleta
lo
mas
rápido
posible
en
la
pista.
Mi
amigo
logro
unas
excelentes
5
vueltas
en
2
minutos,
como
todo
Plotteriense
no
podia
ser
menos
y
dejando
tanto
mi
seguridad
como
mi
sentido
común
de
lado
me
dispuse
a
ganar
el
tal
disputado
encuentro.
Al
llegar
a
la
cuarta
vuelta
fue
cuando
me
di
cuenta
que
no
podría
ganar
la
carrera,
ya
sea
por
una
cuestión
de
sobrepeso
o
por
que
mi
amigo
había
corrido
en
su
bici
todoterreno
y
yo
intentaba
romper
las
leyes
de
la
física
a
bordo
de
la
bicicleta
de
mi
madre.
Tomando
valor
y
haciendo
uso
de
mis
inexistentes
conocimientos
en
ciclismo
opte
por
poner
ambas
manos
en
el
centro
del
manubrio,
aumentando
casi
en
doble
mi
estilo
pero
para
nada
mi
velocidad.
Basta
decir
que
tal
maniobra
por
mas
radical
que
sea
logro
desestabilizar
el
poco
equilibrio
y
control
que
tenia
sobre
el
vehículo
y
al
llegar
a
una
de
la
curvas,
las
cuales
son
infinitas
al
ser
una
rotonda,
lenta
pero
con
seguridad
me
fui
desplazando
hacia
los
bordes
de
la
pista,peligrosamente
cerca
de
las
barras
de
seguridad.
Al
notar
esto
fue
cuando
mi
sentido
de
Autoconcervasion
por
fin
hizo
acto
de
presencia
y
en
vano
trato
de
tomar
las
riendas
de
una
situación
claramente
desfavorable.
Mis
opciones
eran
estas,
podia
soltar
una
de
mis
manos
en
un
intento
de
corregir
el
curso
pero
perder
mi
tan
ganada
velocidad.
O
podia
seguir
pedaleando
como
un
poseído
rogando
a
la
virgen
de
Guadalupe
no
chocar
contra
las
barras
de
seguridad.
Digamos
que
desde
ese
dia
soy
una
persona
atea.
El
destino
quiso
que
chocara
contra
las
barras
de
seguridad
con
tal
delicadeza
que
apenas
el
mas
pequeño
roce
logro
terminar
con
mi
carrera
como
ciclista
profesional,
quitándole
a
plottier
un
futuro
orgullo
deportivo.
Volé...,si
esa
seria
la
definición
mas
acertada
y
mi
amigo
estuvo
de
acuerdo
con
eso
luego
de
recuperar
el
aire
al
terminar
de
reirse,
unos
3
o
4
metros,
debo
admitir
que
nunca
habia
contemplado
la
opción
de
ser
piloto
hasta
ese
momento,
pero
quizas
en
un
futuro.
Cai...como
caen
las
hojas
en
invierno
y
me
quebré
de
la
misma
manera,
mi
fortuna
quiso
que
no
quedara
inconsciente
solo
para
ser
testigo
de
como
la
bicicleta
sobre
la
que
venia
se
abalanzava
sobre
mi
lanzando
chispas
sobre
el
asfalto
como
si
de
alguna
manera
el
espíritu
de
mi
madre
lo
hubiese
poseído
e
intentara
castigarme
por
sacarle
la
bici
a
escondidas...solo
pude
ver
con
horror
como
esa
mole
de
hierro
intentaba
hacer
lo
que
mi
madre
no
pudo
durante
12
años.
Chocamos
o
mejor
dicho
la
bicicleta
me
atropelló,
y
sumos
mas
heridas
a
mi
ya
castigado
cuerpo.
Luego
de
un
momento
de
silencio
pude
abrir
los
ojos,
todavía
era
de
noche
y
todavía
estaba
tirado
boca
arriba
en
el
asfalto,
a
lo
lejos
podia
escuchar
la
risa
de
mi
amigo,
claramente
preocupado
por
mi
situación,
avergonzado,
dolido
y
avergonzado
logré
levantarme,
me
tome
un
momento
para
mirar
la
bicicleta
consternado
por
la
traición
de
mi
montura.
Quise
reírme
pero
las
costillas
me
dolían
demasiado,
volvi
a
sentarme
aturdido,
mi
amigo
llego
caminando
y
despues
de
secarse
las
lágrimas
me
preguntó
¿estas
bien?.
Como
todo
hombre
y
como
todo
Plotteriense
respondi
mientras
sentia
el
sabor
de
mi
propia
sangre..."si
...todo
bien".
Esperamos
un
rato,
por
supuesto
no
llamamos
una
ambulancia,
los
hombres
no
hacen
eso,
miramos
la
bicicleta
que
soprendentemente
estaba
bien,
mi
amigo
con
su
bajísimo
conocimiento
en
anatomía
y
medicina
sacado
de
revistas
avon
me
decia
que
todo
estaba
bien.
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