Situado en el centro del pueblo, bien situado en una calle de poco tránsito. El trato correcto y simpático. Quizás han tardado en exceso entre plato y plato pero quiero pensar que siendo fin de semana y con buen tiempo se han visto con muchas comandas. Hemos pedido las croquetas de la casa (hoy de jamón pero otros días de pollo parece ser) muy cremosas y rebozadas en panko. Gyozas rellenas de lomo en manteca. Están hervidas y no fritas (nuestra preferencia es siempre fritas) estaban buenas pero el lomo en manteca apenas se notaba de sabor. Como plato hemos pedido una smash burger y un arroz caldoso con carrillada. El pan de la hamburguesa es un bollo Potato Roll con un parecido al brioche pasado por plancha. Se agradece que las patatas sean caseras y no congeladas. Quizás un tarrito con la misma salsa que preparan dentro de la hamburguesa para acompañar las patatas sería una buena idea. La carne al estilo smash conseguida con su capa crujiente. En cuanto al arroz estaba bien cocinado y bueno de sabor. Como opinión personal me gustan un poco más fuertes estos arroces pero estaba más que correcto. Relación calidad precio más que correcto. Podéis ver fotos y el ticket. Volveremos.

Se trata de un local pequeño que cuenta también con una pequeña terraza, por lo que es recomendable reservar. La carta es escueta y son platos, no hay tapas. Dicho esto, los platos son de gran calidad y están muy buenos, cuentan también con una extensa carta de alergenos y hace la comida con mucho mimo. Todo lo que probamos estaba muy bueno (quizás al arroz le faltaba un poco de potencia de sabor), a destacar las gyozas de lomo en manteca, una auténtica locura. También cabe destacar el buen trato del servicio. Es un sitio 100% recomendable.

Carta corta pero intensa, sabores de aquí con toques de allí. Local sin pretensiones, con pocas mesas, la mayoría en terraza, para que sus dueños, Sara en la sala y Abel en la cocina manejen con atención el servicio que ofrecen. Productos de calidad y platos elaborados a precios más que razonables. Volveremos sin dudar.

Muy buena sensación después de haber comido en este pequeño local. Tienen una carta pequeña que no tiene desperdicio. Los canelones de puchero están increibles!! Y las gyozas con manteca colorá ¡de locos! Obligatorio volver a probar más platos. Les deseo mucha suerte y más creaciones de platos para que podamos disfrutarlos locales y visitantes.

Me han sorprendido para bien. Por el buen servicio y la buena cocina. Una carta cortita pero muy bien y pensada de una manera inteligente. Lo que me pedí, exquisito. Repetiré. Parecía que eran otros con más de lo mismo en el mismo local y seguramente les costará arrancar, por ese motivo. Son distintos. Os invito a que probéis y les deis una oportunidad. No os arrepentiréis. Buenos platos a buenos precios y con una buena atención . Estás personas que están intentando hacerse un hueco en la hostelería de nuestro pueblo y habiendo hecho una inversión deberían de tener una respuesta. Sobre todo porque se lo merecen.

Local pequeñito, carta reducida, pero cocina que merece la pena conocer. Fabuloso el arroz negro. Volveremos

Fuimos dos personas a cenar y terminamos muy contentos. El local es pequeñito y la mayor parte de sus mesas están ubicadas en una terraza cubierta. La carta no es muy amplia, pero no podemos poner ninguna pega de lo que probamos nosotros: tacos de secreto, canelón de puchero y arroz con carrillada. Todo estaba muy bueno. El servicio también estupendo. Volveré sin duda para probar el resto de la carta que se me quedó pendiente.

Siempre que voy a Puerto Real, almuerzo allí, unas veces con la familia y otras con los amigos. He probado toda la carta, varían de platos de vez en cuando y se agradece probar cosas nuevas. Nuestra perdición es la ensaladilla de gambas, el arroz meloso, las croquetas y todos los postres. Gracias por vuestra profesionalidad, es un placer volver siempre.