4/5 carolina g. 2 years ago on Google
Este
pequeño
restaurant
es
uno
de
los
secretos
mejor
guardados
de
Río
Cuarto.
Detrás
de
un
portón
de
hierro,
se
esconde
un
coqueto
restaurant,
donde
cada
detalle
está
diseñado
para
que
tengas
una
experiencia
única.
La
especialidad
de
la
casa
son
las
pasta
caseras
y
las
carnes
al
horno
de
barro
y
a
la
chapa.
Pero
también
cuentan
con
una
amplia
carta
de
tragos
y
cocktails.
El
local
es
muy
pequeño
y
cuenta
con
pocas
mesas.
Al
tratarse
de
un
espacio
tan
reducido,
puede
que
la
mesa
"te
quede
chica"
o
te
sientas
un
tanto
comprimido.
Pero
éste
es
un
pequeño
precio
a
pagar,
cuando
lo
que
se
prioriza
es
la
exclusividad
y
la
atención
personalizada.
Además,
cuando
el
clima
lo
permite,
hay
mesas
al
aire
libre
para
que
puedas
contar
con
más
espacio.
La
decoración
del
lugar
es
cálida
y
acogedora,
y
hará
que
te
sientas
como
en
el
quincho
de
tu
casa.
El
personal
se
destaca
por
su
eficiencia
y
su
cordialidad.
El
menú
es
variado,
equilibrado
e
incorpora
ingredientes
de
estación.
También
ofrecen
comidad
para
llevar.
Sugerencia
para
el
propietario:
Ordené
un
tiramisú
de
postre,
porque
supuse
que
al
especializarse
en
pastas
de
estilo
italiano,
debían
preparar
un
tiramosú
delicioso.
Sin
embargo,
a
pesar
de
ser
muy
atractivo
visualmente,
el
tiramisú
estaba
congelado.
Y
todos
sabemos
que
el
tiramisú
tradicional
NO
SE
CONGELA.
En
todo
caso,
si
la
intención
del
cocinero/a
fuera
servir
un
semifredo,
ésto
debería
estar
explicitado
en
la
carta.
Fuera
de
esta
pequeña
observación,
toda
la
experiencia
fue
magnífica
y
volvería
encantada
a
este
lugar
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