2/5 Marcela Rosana S. 8 months ago on Google
Fuimos
3
amigas
viernes,
sábado
y
domingo
y
tuvimos
una
mala
experiencia
ya
que
el
lugar
no
cumplió
con
lo
ofrecido.
La
entrada
está
muy
descuidada.
No
hay
jardín,
pero
tienen
una
glorieta
que
se
podría
usar,
pero
está
tan
sucia
y
mal
cuidada
que
no
dan
ganas
de
sentarse.
La
escalera
interna
no
tiene
barandas.
Nos
pusieron
tres
camas
en
una
habitación
de
dos.
En
ése
momento
tendríamos
que
habernos
ido
pero,
al
no
tener
movilidad,
no
queríamos
andar
caminando
con
los
bolsos
buscando
alojamiento.
Quisimos
prender
el
aire
acondicionado
y
no
funcionaba.
Sorpresa,
el
de
la
cocina
tampoco.
La
dueña
ofreció
mandar
un
service
y,
como
nunca
vino,
nos
trajo
una
estufa
eléctrica,
que
no
pudo
con
el
frío
que
hacía
en
ésa
habitación.
En
la
cocina
calefaccionamos
con
las
hornallas.
La
cocina
está
equipada
con
todo,
pero
no
pudimos
usar
la
cafetera
porque
no
tiene
la
jarra
original
y
tiró
todo
el
café
afuera.
Pasando
la
cocina
hay
un
balcón
con
un
viejo
banco
de
madera.
Cuando
me
fui
a
sentar
se
salió
el
apoyabrazos.
El
baño
es
amplio
y
el
agua
caliente
salía
bien,
pero
las
toallas
eran
chicas
y
muy
gastadas.
Las
cuales
tuvimos
que
descubrir
dónde
estaban,
ya
que
nunca
vinieron
a
cambiarlas
ni
a
limpiar.
Capítulo
aparte:
estábamos
completamente
solas.
Se
suponía
que
vendrían
otras
personas
el
sábado,
pero
no
pasó.
Es
raro
no
tener
a
nadie
en
el
lugar
para
que
cuide.
Entrábamos
y
salíamos,
con
las
llaves
que
nos
dejó
la
dueña
y
que
nunca
vino
a
recoger.
Nos
pidió
que
las
dejáramos
en
el
buzón
cuando
nos
íbamos.
A
la
hora
de
cobrar,
con
un
recargo
por
quedarnos
hasta
las
16,
se
cobró
todo
y
no
tuvimos
ningún
resarcimiento
por
la
falta
de
calefacción.
Era
lo
mínimo
esperable
ya
que
reservamos
con
un
mes
de
antelación.
Y,
si
había
problemas
con
los
aires,
se
nos
tendría
que
haber
avisado
antes,
para
decidir
si
íbamos
ahí
o
no.
No
nos
gustó,
no
volveríamos
y,
por
supuesto,
no
lo
recomendamos.
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