1/5 Funky L. 1 year ago on Google
Gimnasio
de
reciclaje,
funcional
hasta
cierto
punto,
pero
desprolijo
y
caótico
en
otros,
donde
el
principio
del
Maximin
(máximo
beneficio,
mínimo
costo)
se
ejecuta
a
la
perfección
por
la
“administración”
(si
es
que
se
le
puede
llamar
así)
del
GYM.
Llevo
un
mes
(enero
2023),
pagué
$24.990
por
la
mensualidad
y
esta
es
mi
opinión
detallada
sobre
varios
aspectos
del
lugar:
Lugar
y
equipamiento
de
salas
de
máquinas:
Gimnasio
ubicado
en
una
casona
adaptada,
lo
cual
se
traduce
en
sitios
y
espacios
muy
reducidos.
Tanto
las
máquinas
como
las
mancuernas
son
antiguas,
posiblemente
compradas
en
algún
remate.
En
el
mejor
de
los
casos,
con
algún
grado
de
restauración
para
darles
una
quinta
vida
útil
(mancuernas
con
pesos
soldados,
etc.).
No
obstante,
son
funcionales.
No
hay
repisas
para
colocar
los
seguros
y
los
agarres
de
algunas
máquinas,
razón
por
la
que
estos
accesorios
suelen
encontrarse
tirados
en
cualquier
punto
y
cuesta
encontrarlos.
Muchas
veces
el
gimnasio
está
lleno,
lo
cual
no
solo
hace
muy
difícil
entrenar,
sino
que
es
inevitable
chocar
con
otros
usuarios
o
tener
la
sensación
de
estar
en
una
lata
de
sardinas,
y
el
riesgo
de
incomodar
a
otra
persona
o
pasarla
a
llevar
de
forma
no
intencional
es
alto.
Baños
y
¿camarines?
(de
hombres):
UN
ASCO,
DESPROLIJIDAD
TOTAL.
Este
gimnasio
no
cuenta
con
duchas.
El
baño
es
pequeñísimo
y
solo
posee
un
W.C.
para
todos
los
usuarios.
A
lo
anterior,
se
le
suman
cosas
aún
peores;
la
puerta
del
baño
de
hombres
no
tiene
manilla,
solo
un
hueco,
y
más
encima
tiene
un
mecanismo
de
cierre
automático,
donde
corre
el
riesgo
de
que
la
puerta
le
pase
a
llevar
los
dedos
al
abrirla;
el
lavamanos
tiene
un
grifo
desencajado
que
baila
cada
vez
que
usted
lo
utiliza
y
el
flujo
de
agua
es
bastante
angosto.
El
dispensador
de
jabón
líquido
suele
estar
sin
jabón.
El
único
W.C.
disponible,
corresponde
a
un
par
de
paredes
de
trupán
levantadas
alrededor
de
la
taza,
donde
la
puerta
no
encaja
y
el
pestillo
tampoco,
haciendo
que
la
portezuela
no
pueda
cerrarse,
por
lo
tanto,
si
usted
desea
hacer
del
Nro.
2
o
si
su
peristaltismo
lo
suele
traicionar
en
momentos
deportivos,
le
aconsejo
llevar
pañales.
Máquinas
de
ejercitación
aeróbica:
En
la
mayoría
de
los
casos,
chatarra
dada
de
baja
por
otros
gimnasios
y
que
fue
rescatada
para
darle
algún
uso
(más
estético
que
funcional
según
mi
punto
de
vista).
Usted
encontrará
un
piso
(el
tercero)
que
tiene
varias
bicicletas
de
spinning,
4
caminadoras
(OJO,
NO
TROTADORAS)
y
dos
máquinas
elípticas.
La
mayoría
de
las
bicicletas
son
chatarra
pura
a
mi
juicio,
el
90%
de
ellas
destartaladas,
disfuncionales
y
más
viejas
que
el
universo.
Por
otro
lado,
las
caminadoras
(NO
TROTADORAS)
del
tercer
piso
son
domésticas,
no
profesionales
para
gimnasios:
esto
se
traduce
en
una
huincha
angostísima,
y
una
incomodidad
latente
a
la
hora
de
trotar
a
velocidades
relativamente
altas.
No
es
de
extrañar
que
este
piso
suela
estar
vacío.
Personal:
Gimnasio
del
tipo
“autoservicio”,
donde
usted
lleva
y
hace
su
rutina.
Mi
experiencia
con
el
personal
es
de
total
indiferencia,
algunos
incluso
muy
mal
educados,
puesto
que
no
devuelven
el
saludo
en
recepción
(no
todos,
algunos
si
lo
devuelven
y
se
muestran
amables
hacia
mi
persona).
Patio
(exterior):
Pequeño
pero
acogedor.
Tiene
un
área
de
descanso
donde
venden
productos
de
nutrición,
sofás
tipo
Puf(donde
suele
descansar
y
conversar
el
personal),
junto
con
áreas
para
realizar
trabajo
de
colchonetas
y
calistenia.
Lo
más
rescatable
de
este
gimnasio
a
mi
parecer.
Conclusión:
Difícilmente
podría
recomendar
un
gimnasio
como
este.
El
lugar
tiene
potencial,
pero
necesita
de
manera
urgente
arreglos
y
una
mínima
capacitación
de
5
minutos
en
cortesía
para
algun@s
miembr@s
de
su
personal.
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