1/5 Cecilia L. 1 year ago on Google
(Translated
by
Google)
The
most
unpleasant
experience
lived
in
a
business,
I
put
a
star
because
you
can't
put
less.
To
begin
with,
one
day
before
the
appointment,
they
called
my
friend
(whom
we
were
going
to
accompany
to
find
her
ideal
wedding
dress)
questioning
and
asking
all
kinds
of
questions
that
would
justify
why
she
was
going
to
the
Coruña
store
and
not
the
of
Vigo
if
it
was
closer
to
the
latter.
When
we
arrived
at
the
appointment,
we
were
supposed
to
be
attended
by
a
certain
Cristina,
but
finally
the
famous
Paz
attended
us
(I
say
famous
because
I
see
that
in
many
reviews
she
is
the
absolute
protagonist,
and
I
am
not
surprised).
Right
off
the
bat
he
introduced
himself
with
a
rather
aggressive
tone
verbally
and,
to
add
insult
to
injury,
two
of
us
had
to
remain
standing
because
they
told
us
there
were
no
chairs
(when
there
were
chairs
at
the
table
just
behind).
Once
we
had
selected
the
dresses
in
the
book
that
we
were
interested
in
trying
on,
we
headed
to
the
test
area,
the
location
of
the
most
surreal
show
in
our
lives.
Of
the
selected
dresses,
my
friend
only
tried
on
the
ones
that
the
aforementioned
Paz
decided
on
and,
even
on
top
of
that,
forced
her
to
try
on
others
that
she
didn't
want
to
try
on
at
first
because
she
didn't
like
them;
In
addition,
he
forbade
us
to
take
photos
(this
had
never
happened
to
me,
since
if
you
try
on
ten,
fifteen
or
whatever
dresses,
the
logical
thing
is
to
be
able
to
take
a
photo
of
yourself
to
decide
at
home
what
your
final
choice
is).
The
woman
insisted
that,
since
we
work
at
Inditex
(which
is
not
even
true,
since
only
I,
of
the
4
of
us,
work
in
textiles)
we
would
go
to
the
store
to
copy,
and
dedicating
ourselves
during
the
2
hours
that
we
were
there
to
tell
my
friend
all
kinds
of
comments,
of
the
type:
"what,
they
have
already
taken
all
the
ideas
to
copy
right?".
At
some
point
we
got
up
to
make
some
"modifications"
(raise
the
armhole
a
little
or
close
the
neckline
a
little)
to
the
dress
that
my
friend
was
wearing
and
she
told
us
in
a
very
rude
manner
that
no
modification
could
be
made
because
they
were
not
in
the
book;
You
will
tell
me
who
spends
€3,000
(or
more)
on
a
dress
that
they
cannot
make
any
changes
to
so
that
it
adapts
to
their
body
and
morphology.
In
one
of
the
tests,
one
of
us
was
slapped
aside
and
screaming
as
he
closed
the
curtain
of
the
dressing
room;
Immediately
afterwards,
my
friend
came
out
dressed
in
her
clothes
because
the
professional
and
friendly
Paz
(notice
the
irony)
decided
that
the
date
was
over
and,
directly,
she
kicked
us
out.
So,
in
summary,
Paz
is
a
VERY
AWFUL,
IGNORANT,
INTOLERANT
AND
RUDE
that,
in
addition
to
not
having
a
clue
about
anything
related
to
textiles
(she
tried
to
convince
us
that
you
couldn't
make
a
particular
pattern
when
you
could,
tried
to
sell
the
motorcycle
with
a
fabric
that
was
crap
and
marked
even
cellulite,
etc.)
and
of
being
a
very
bad
professional
(advising
the
attendees
at
the
appointment
of
the
tester
next
door
dressed
only
for
what
they
cost
and
not
being
guided
by
how
favored
the
girl
could
be
or
not,
a
very
dishonest
sells
smoke).
We
cannot
explain
how
it
is
possible
for
this
lady
to
work
in
a
store
like
Pronovias
and,
above
all,
to
be
in
front
of
the
public
every
day.
The
worst
of
all
is
that
my
friend
was
practically
convinced
with
one
of
the
dresses
(that
we
even
considered
buying
it
and
making
the
appropriate
changes
on
our
own)
but
between
the
attention
received
and
the
prohibition
to
take
a
photo
with
the
dress
(which
my
friend
wanted
to
show
her
mother,
knowing
the
clerk
that
she
could
not
be
at
the
appointment
due
to
health
issues),
we
refused.
Finally,
Doña
Paz
knows
that
it
is
very
easy
and
viable
to
copy
a
dress
only
with
photos
from
the
web
and
that,
if
that
were
our
intention,
we
would
not
go
to
the
store.
I
wish
Pronovias
headquarters
would
stop
to
read
and
evaluate
each
one
of
the
reviews
about
Paz,
because
it's
not
even
normal
for
them
to
have
this
lady
on
staff.
(Original)
La
experiencia
más
desagradable
vivida
en
un
comercio,
pongo
una
estrella
porque
no
se
puede
poner
menos.
Para
empezar,
un
día
antes
de
la
cita,
llamaron
a
mi
amiga
(a
la
que
íbamos
a
acompañar
a
buscar
su
vestido
de
novia
ideal)
cuestionando
y
haciendo
todo
tipo
de
preguntas
qué
justificasen
por
qué
iba
a
la
tienda
de
Coruña
y
no
a
la
de
Vigo
si
le
quedaba
más
cerca
esta
última.
Cuando
llegamos
a
la
cita,
se
suponía
que
nos
iba
a
atender
una
tal
Cristina
pero,
finalmente
nos
atendió
la
famosa
Paz
(digo
famosa
porque
veo
que
en
muchas
reseñas
es
la
protagonista
absoluta,
y
no
me
extraña).
De
buenas
a
primeras
se
presentó
con
un
tono
bastante
agresivo
verbalmente
y,
para
más
inri,
dos
de
nosotros
tuvimos
que
quedarnos
de
pie
porque
nos
dijeron
que
no
había
sillas
(cuando
en
la
mesa
Justo
de
detrás
había
sillas).
Una
vez
seleccionados
los
vestidos
en
el
book
que
nos
interesaba
probar,
nos
dirigimos
a
la
zona
de
prueba,
localización
del
show
más
surrealista
vivido
en
nuestras
vidas.
De
los
vestidos
seleccionados,
mi
amiga
se
probó
únicamente
los
que
la
ya
mencionada
Paz
decidió
y,
aún
encima,
forzó
que
se
probase
otros
que
de
primeras
no
se
quería
probar
porque
no
le
gustaban;
además,
nos
prohibió
hacer
fotos
(esto
no
me
había
pasado
nunca,
ya
que
si
te
pruebas
diez,
quince
o
los
vestidos
que
sean,
lo
lógico
es
poder
hacerte
una
foto
para
decidir
en
tu
casa
cuál
es
tu
elección
final).
La
mujer
se
emperró
en
que,
como
trabajamos
en
Inditex
(cosa
que
ni
siquiera
es
cierto,
ya
que
solo
yo,
de
los
4
que
éramos,
me
dedico
al
textil)
íbamos
a
la
tienda
a
copiar,
y
dedicándose
durante
las
2h
que
estuvimos
allí
a
decirle
a
mi
amiga
todo
tipo
de
comentarios,
del
tipo:
“qué,
ya
han
cogido
todas
las
ideas
para
copiar
no?”.
En
algún
momento
nos
levantamos
para
hacer
algunas
“modificaciones”
(subir
un
poquito
la
sisa
o
cerrar
un
poco
el
escote)
del
vestido
que
tenía
mi
amiga
puesto
y
nos
dijo
de
muy
malas
formas
que
no
se
podía
hacer
ninguna
modificación
porque
no
estaban
en
el
book;
ya
me
dirás
quién
se
gasta
3.000€
(o
más)
en
un
vestido
sobre
el
que
no
puede
realizar
ningún
cambio
para
que
se
adapte
a
su
cuerpo
y
su
morfología.
En
una
de
las
pruebas,
a
uno
de
nosotros
nos
apartó
de
un
manotazo
y
gritando
mientras
cerraba
la
cortina
del
probador;
acto
seguido
salió
mi
amiga
vestida
con
su
ropa
porque
la
profesional
y
amable
de
Paz
(nótese
la
ironía)
decidió
que
ahí
se
acababa
la
cita
y,
directamente,
nos
echó.
Así
que,
en
resumen,
Paz
es
una
PÉSIMA,
IGNORANTE,
INTOLERANTE
Y
MALEDUCADA
que,
además
de
no
tener
ni
idea
de
nada
relacionado
con
el
textil
(nos
intentó
convencer
de
que
no
se
podía
hacer
un
patrón
en
concreto
cuando
sí
se
puede,
nos
intentó
vender
la
moto
con
un
tejido
que
era
una
porquería
y
marcaba
hasta
la
celulitis,
etc.)
y
de
ser
una
muy
mala
profesional
(aconsejando
a
las
asistentes
a
la
cita
del
probador
de
al
lado
vestidos
solo
por
lo
que
costaban
y
no
guiándose
por
lo
favorecida
que
podía
estar
o
no
la
chica,
una
vende
humos
muy
poco
honesta).
No
nos
podemos
explicar
cómo
es
posible
que
esta
señora
trabaje
en
una
tienda
como
Pronovias
y,
sobre
todo,
que
esté
a
diario
de
cara
al
público.
Lo
peor
de
todo
es
que
mi
amiga
estaba
prácticamente
convencida
con
uno
de
los
vestidos
(que
incluso
nos
planteamos
comprarlo
y
hacer
los
cambios
oportunos
por
nuestra
cuenta)
pero
entre
la
atención
recibida
y
la
prohibición
de
hacerse
una
foto
con
el
vestido
(que
mi
amiga
quería
enseñarle
a
sí
madre,
sabiendo
la
dependienta
que
no
podía
estar
en
la
cita
por
una
cuestión
de
salud),
nos
negamos.
Por
último,
que
doña
Paz
sepa
que
es
muy
fácil
y
viable
copiar
un
vestido
únicamente
con
las
fotos
de
la
web
y
que,
si
esa
fuese
nuestra
intención,
no
iríamos
a
la
tienda.
Ojalá
en
la
central
de
Pronovias
se
parasen
a
leer
y
evaluar
cada
una
de
las
reseñas
acerca
de
Paz,
porque
no
es
ni
medio
normal
que
tengan
a
esta
señora
en
plantilla.
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