2/5 Gabriel P. 1 year ago on Google
El
lugar
es
muy
bonito,
pero
una
que
otra
zona
no
está
bien
resguardada
y
hace
demasiado
frío
sobretodo
porque
ventea
mucho.
La
primera
vez
que
vine,
la
comida
estuvo
muy
buena,
pero
a
medida
que
vuelves
y
exploras
la
carta
te
das
cuenta
que
a
veces
la
variedad
no
es
sinónimo
de
calidad...
Las
picadas,
deberían
llamarse
mazorcadas,
en
resumen
un
revuelto
sin
sentido
de
los
supuestos
ingredientes
que
tienen,
tanto
así
que
no
se
distingue
el
sabor
de
una
u
otra
cosa,
los
chicharrones
parecen
fósiles
de
la
fritura
tan
prolongada
que
les
dan
y
sin
mencionar
las
pápas
fritas
que
al
estar
en
la
base
saben
a
todo,
menos
a
lo
que
deberían
saber.
Pasamos
al
tema
de
los
montaditos,
recomiendo
los
marineros,
esto
si
esta
bueno.
Las
hamburguesas
están
bien,
la
carne
es
buena,
pero
quizás
el
cocinero
no
debería
emocionarse
con
las
salsas
porque
si
no
tienes
un
lavamanos
cerca,
lo
pasas
mal.
Los
sándwiches
están
bien,
sin
más,
reduciría
un
poco
el
grosor
del
corte
del
pollo,
porque
para
comerlo
es
incómodo
y
literal
hay
que
darle
zarpazos
en
vez
de
bocados;
pasa
lo
mismo
con
las
salsas
¡DEMASIADAS!
Los
precios
son
relativamente
cómodos.
Pero
cuando
te
das
cuenta
que
pagas
48
mil
pesos
por
una
picada
(mazorcada)
se
quitan
las
ganas
de
volver.
Y
para
que
no
se
piense
que
es
una
opinión
sin
fundamento,
dejo
por
aquí
que
he
venido
5
veces
y
el
gasto
promedio
por
comensal
ha
sido
de
60
mil
pesos,
lo
que
da
fundamento
a
mi
opinión.
Ojalá
mejoren,
porque
el
sitio
y
su
ambiente
tiene
un
potencial
increíble.